Las zanahorias fueron cultivados por primera vez en el actual Afganistán hace miles de años. Para ese tiempo el vegetal era una raíz de color púrpura, blanco, amarillo o negro con aspecto leñoso y sabor amargo. Para el siglo XVII se desarrollaron cepas de zanahorias con altos niveles de betacarotenos, surgiendo así la primera zanahoria naranja.
Según un estudio de la Universidad de Duke, existe una deficiencia de vitamina A en la parte externa de los fotorreceptores del ojo y eso logra deteriorar la vista normal. Para solucionar este problema existen productos con beta-caroteno, en este caso la zanahoria. Sin embargo, no existen ventajas para las personas que no sufren de deficiencias de vitamina A.
Según un estudio del Departamento de Nutrición de la Escuela de Salud Pública de Harvard (EE.UU.) evidenció que las dietas ricas en betacrotenos pude proteger a hombres más jóvenes contra el cáncer de próstata. Otros estudios revelaron que el consumo de zanahorias genera una protección contra el cáncer de colon.
El estudio del 2011 por la Universidad de Arkansas (EE.UU.) demostró que el extracto zumo de zanahoria ayuda a matar células de la leucemia y a frenar su progresión en el organismo debido a los antioxidantes que poseen los betacarotenos. También, la zanahorias contienen fibra, vitamina K, potasio, ácido fólico, manganeso, fósforo, magnesio, vítame E y zinc.
DC | 2001