Los congresistas republicanos por Florida Ileana Ros-Lehtinen, Mario Díaz-Balart y Carlos Curbelo manifestaron este martes su rechazo a la reapertura de la Embajada de Cuba en Estados Unidos y anunciaron su oposición en el Congreso al nombramiento de un futuro embajador norteamericano en la isla.
«De ahora en adelante los espías cubanos tienen una base en Estados Unidos, que es la nueva embajada cubana», dijo Curbelo durante una rueda de prensa en la oficina congresional de Ileana Ros-Lehtinen en Miami, explicó Efe.
«Esta es una de las políticas exteriores más irresponsables que se ha tomado en décadas. Obama insiste en abrazar un gobierno enemigo de Estados Unidos, un gobierno que continúa apoyando el terrorismo», agregó Curbelo.
Ros-Lehtinen adelantó también que desde su gestión en el Congreso «impedirá el nombramiento de un embajador» estadounidense en la Habana.
«Vamos a hacer todo lo posible para que la embajada no reciba fondos. Hasta ahora hemos podido cancelar ese esfuerzo y la actual administración no ha podido conseguir los seis millones de dólares que están buscando para la nueva embajada, ha recibido cero», dijo la congresista.
En cuanto a la situación migratoria de los cubanos en Estados Unidos, Ros-Lehtinen descartó la posibilidad de que a corto plazo vayan a perder los beneficios de los que gozan desde 1966 con «la Ley de Ajuste Cubano».
Consideró que «un proyecto legislativo al respecto crearía demasiada controversia», pero apuntó que ciertamente se le ha dado un manejo equivocado al tema ya que «muchos llegan como perseguidos políticos pero viajan a la isla tres veces al año».
A su vez, Díaz-Balart desestimó la posibilidad de un levantamiento del bloqueo comercial sobre la isla, e insistió en que la «ultima palabra» sobre el restablecimiento de las relaciones diplomáticas y comerciales con Cuba vendrán desde el Senado y el Congreso.
«Sabemos que el Senado no va a confirmar al embajador, y que han pedido fondos y les han sido rechazados. Así que pueden cambiar el letrero de «sección de intereses» a embajada pero no van a poder convertirlo en una embajada real».
Díaz Balart apuntó que al momento de la instauración de la ley de embargo «se establecieron tres requisitos para la normalización de las relaciones económicas».
«La liberación de los presos políticos sin excepción, la legalización de todos los partidos políticos y proponer elecciones multipartidistas», explicó el congresista, quien aseguró que si esto no se cumple, no se va a levantar el embargo.
DC | EU