Los proyectores, esos aparatos muy usados en empresas y universidades y de que de a poco han ido ganado espacio en los hogares para armar centros de entretenimiento, han evolucionado a cosas como estas: un mini beam, fabricado por LG, que cabe en la palma de la mano.
Además de su tamaño, de por sí sorprendente, la verdad es que es un dispositivo que en su desempeño general es bien interesante. Primero está su diseño: un encuadre de apenas 10 centímetros por cada lado, por cuatro centímetros de alto y con 270 gramos. Cabe en cualquier parte, sin líos. Lo que sí es algo incómodo es su cable y su fuente de poder, tan voluminosos como el de un portátil.
Junto a su batería de 3.800 miliamperios hora, el Mini Beam de LG puede funcionar más de dos horas sin estar conectado a la pared. Apenas para ver una película. Ahora veamos sus botones y conectores. En la parte superior está el botón de encendido y el control lateral para moverse entre los menú, aunque es más cómo hacerlo con el control remoto que trae.
En la parte frontal está la lámpara, de 30.000 horas de duración, según LG, lo que permitiría una duración de unos diez años si se usara ocho horas diarias, algo bastante interesante. No conseguimos el precio del repuesto de la lámpara, factor fundamental a la hora de elegir un proyector.
Fuente: DC| GDA