Ayer hacia el final de la jornada, un panel de tres jueces de la Corte del Circuito 11 de Apelaciones emitió un dictamen que rafirmó su decisión del julio del 2014, en la que defendieron la constitucionalidad de una ley de Florida que prohíbe que los médicos discutan con sus pacientes sobre el almacenamiento seguro de armas de fuego en los hogares.
La decisión del panel de tres jueces se presenta en el caso de Wollschlaeger v Florida, conocido a veces en inglés como «docs v glocks», en el cual los médicos habían desafiado una ley del 2011 por considerarla una violación a su libertad de expresión.
La Unión Americana de Libertades Civiles (ACLU, en inglés) de Florida, junto con las principales organizaciones médicas y de bienestar infantil, había presentado un amicus curiae en el caso, con los abogados Tom Julin y Gerald Greenberg como coautores, con el argumento de que la ley inconstitucional restringe los derechos de libre expresión del personal médico y obstaculiza su capacidad para proteger la salud y seguridad de sus pacientes.
Un tribunal de distrito había determinado previamente que la ley era inconstitucional, pero el mismo panel de tres jueces que emitió el fallo de ayer había volcado el fallo de la corte de distrito en julio de 2014. La decisión de ayer reafirma la decisión del 2014 y también derriba una orden judicial que el tribunal de distrito había impuesto, haciendo que ahora la ley entre en vigor.
En respuesta a la noticia, Howard Simon, director ejecutivo de la ACLU de la Florida, declaró: «Este es un día triste para los médicos de la Florida, sus pacientes, y para la libertad de expresión ya que esta ley inconstitucional entra ahora en vigor. Los médicos y el personal médico en toda la Florida están ahora bajo nuevas órdenes: hable con sus pacientes sobre seguridad por presencia de armas en el hogar y estará en riesgo de perder su derecho a ejercer la medicina en la Florida
Añadió que: «No es sorprendente que los mismos dos jueces que determinaron que la privacidad del paciente triunfa por encima del derecho constitucionalmente protegido a la libertad de expresión reiterarían ese punto de vista. Están haciéndolo al permitir que esta ley inconstitucional entre en vigor y se resetee el conteo de apelaciones . Debido a la decisión de ayer, esta restricción sin sentido a la libertad de expresión entrará en vigencia – por ahora».
El esfuerzo inconstitucional de la Legislatura para impedir que los médicos hablen con sus pacientes sobre las medidas para proteger a los niños cuando hay armas en el hogar no es simplemente una violación de la libertad de expresión del médico, opinó el vocero, sino que también es una política peligrosa.
«La necesidad de ganar puntos políticos con aquellos que creen que el gobierno está ‘viniendo a llevarse nuestras armas’ no es una razón suficiente para prohibir las conversaciones entre los médicos y sus pacientes- especialmente cuando esas conversaciones son importantes para la salud pública y podrían salvar vidas».
Expresó que con la crisis actual de violencia armada que azota a Estados Unidos, «no debería ser un crimen para los profesionales de salud pública hacer a los padres preguntas sobre el almacenamiento de armas y ofrecer consejos de sentido común sobre la seguridad de las armas de fuego en el hogar. La Primera Enmienda y la Segunda Enmienda no están en desacuerdo; alentar a los padres a que almacenen de forma segura sus armas para que se mantengan fuera de las manos de los niños no amenaza el derecho a poseer un arma de fuego. Impedir estas conversaciones no sólo no progresa ningún objetivo de políticas públicas, sino que podría ser destructivo para nuestra sociedad «.
Simon consideró que esta «política peligrosa» debe ser detenida en la Florida antes de que se extienda a otros estados.
DC | MiamiDiario