De un disparo en la cabeza asesinaron a Nelson Ramiro Lozano, presidente de la ruta de transporte Curva-El Mamón.
Se les hizo imposible contener el llanto, buscaron consuelo en los brazos de sus acompañantes, pero no lo hallaron. Los Lozano abarrotaron la calle 64 con avenida 83 del barrio Bajo Seco. Dentro de un Dodge Dart vinotinto yacía el cadáver de Nelson Ramiro Lozano (57), presidente de la ruta Curva- El Mamón. De su asesino no había rastro, le disparó en la cabeza, lo dejó agonizante en el asiento del chofer y huyó.
Los vecinos abandonaron sus quehaceres para averiguar. El muerto residía en la comunidad y presidía la vicepresidencia de la Federación de Transporte Público de Maracaibo Oeste. Quienes llegaron primero no precisaron a qué hora ocurrió el crimen. Los oficiales tomaron como hora referencial las 12.40 del mediodía.
Los familiares comentaron a los funcionarios que Lozano llegaba a su casa, tras una breve salida hacia una carnicería. Buscaba el almuerzo. A su regreso se estacionó frente a su residencia para acomodar su carro. Un Malibú verde se detuvo a su lado, se bajó su copiloto y le disparó con un revólver en la cara.
Tajante
Al eco de la detonación lo acompañó la rápida partida del asesino. Seguidamente se escucharon los gritos de los hijos del occiso. En su dolor, los dolientes le preguntaban y cuestionaban a Dios por el homicidio.
Los habitantes murmuraban algo sobre un problema con “unos guajiros por una casa de la misma calle” donde ocurrió el crimen. La Policía científica maneja el caso como una venganza. Los Lozano no dan mucho crédito a esa hipótesis, aunque admiten que Nelson, así como era buena gente, era un hombre de carácter recio y centrado al momento de decidir.
Antonio Chango, presidente del gremio de transportistas de la zona oeste y amigo del occiso, explicó que Lozano era un hombre de orden y de hablar claro. “Él estaba trabajando conmigo para establecer la incorporación de las nuevas rutas de autobuses, un tema que trajo algunos detractores, pero que igual se continuó”.
Chango y Lozano eran amigos y fundadores del gremio que agrupa a los choferes del oeste, una de las zonas más peligrosas de la capital zuliana. “Por ahora no podemos dar una hipótesis de lo que pasó, pero sí te digo que me quitaron a mi amigo. Han matado a mi brazo derecho, el cual era el más fuerte”.
Fuente: DC|NC