El Tribunal Supremo de la Florida lanzó el jueves una bola de demolición en el paisaje político de la Florida, al desechar los distritos congresuales cuidadosamente diseñados por la Legislatura, controlada por los republicanos, y ordenar un nuevo mapa en un plazo de 100 días.
En el histórico fallo al que se llegó 5 a 2, con el disentimiento de los magistrados Charles Canady y Ricky Polston, el tribunal no sólo dictaminó que los mapas eran el producto de manipulación política inconstitucional, sino que indicó su profunda desconfianza con respecto a los legisladores y dio instrucciones detalladas sobre cómo reparar el defectuoso mapa a tiempo para las elecciones del 2016.
“Esta es una victoria total para el pueblo de la Florida, que aprobó la enmienda del Distrito Justo y buscó una representación justa de modo que la Legislatura no escogiera sus votantes”, dijo David King, abogado principal de la Liga de Mujeres Votantes y la coalición de grupos de votantes que impugnaron el mapa. “El Tribunal Supremo aceptó cada una de las impugnaciones que hicimos, y ordenaron a la Legislatura que lo hiciera de nuevo”.
Es probable que los nuevos mapas reconfiguren prácticamente cada uno de los 27 distritos congresuales del estado, abran la puerta a nuevos candidatos y amenacen a los titulares, quienes enfrentarán ahora nuevas fronteras y nuevos constituyentes justo antes de las elecciones del 2016.
El tribunal ordenó revisiones a los distritos 25, 26 y 27 del sur de la Florida, los cuales están representados actualmente a nivel federal por los republicanos Mario Diaz-Balart, Carlos Curbelo e Ileana Ros-Lehtinen, afirmando que la Legislatura había dividido “sin necesidad” comunidades minoritarias para beneficiar a los republicanos.
Escribiendo a nombre de la mayoría, la magistrada Barbara Pariente dijo que el tribunal reafirmaba “las conclusiones factuales del tribunal litigante y la determinación final de que el proceso de remodelación de los distritos y el mapa resultante estuvieron ‘contaminados’ por un intento inconstitucional de favorecer al Partido Republicano y a los titulares”.
Pero los magistrados revirtieron la orden del tribunal litigante que aprobaba el plan revisado de remodelación de distritos de la Legislatura “porque hemos concluido que, como resultado de errores legales, el tribunal litigante no dio el seguimiento debido a su conclusión de intención inconstitucional, la cual obligatoriamente tenía que recibir un remedio más significativo y adecuado a las violaciones constitucionales que encontró”.
El tribunal concluyó, sin embargo, que los demandantes no habían mostrado suficientes pruebas para respaldar revisiones al mapa en su totalidad, sino que ordenaron hacer cambios a ocho distritos “y otros distritos afectados por la remodelación”.
Consultores políticos ya están advirtiendo que la remodelación de los distritos podría no cambiar la composición de la delegación de 17 republicanos y 10 demócratas.
“Nada garantiza que habrá más oportunidades para los demócratas”, dijo David Wasserman, de Cook Political Report, un grupo de análisis político no afiliado a partido, con sede en Washington, D.C., que sigue de cerca las 435 campañas a la Cámara de Representantes federal.
El senador Don Gaetz, quien encabezó la campaña de remodelación de los distritos en el Senado y era presidente del Senado cuando se aprobó, dijo que él sigue apoyando los mapas existentes, pero que esperaba ese fallo.
“La mayoría de los observadores hubieran estado muy sorprendidos si el Tribunal Supremo no se hubiera puesto de parte del Partido Demócrata y los activistas demócratas a este respecto”, dijo. “Yo considero que los mapas, los mapas congresuales, estaban diseñados de acuerdo con la Constitución”.
Al ponerse de parte de una coalición de grupos de votantes apoyados por los demócratas, la mayoría del tribunal concluyó que los legisladores violaron las enmiendas del Distrito Justo hechas a la constitución del estado. Las enmiendas fueron aprobadas por los votantes en el 2010 por más de un 63 por ciento del voto, a pesar de las objeciones de la Legislatura controlada por los republicanos, para prohibir a los legisladores que diseñaran intencionalmente distritos que favorecieran a los titulares o sus partidos políticos.
La Legislatura tendrá ahora que convocar una temporada especial de sesiones para completar un nuevo mapa, y el tribunal litigante tendrá que revisar el producto final. El presidente de la Cámara Steve Crisafulli y el del Senado, Andy Gardiner, no han respondido al fallo.
King dijo que si la Legislatura se niega a tomar medidas, “esto volverá al Tribunal Supremo en 100 días… y ellos obligarán a que se tomen medidas”.
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