La actriz Angelina Jolie se unió a la líder opositora e ícono de la lucha por la democracia en Myanmar, Aung San Suu Kyi, en una reunión con mujeres trabajadoras para conocer más sobre las condiciones extremas que enfrentan.
Jolie, que es enviada especial del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados, realiza una visita de cuatro días a la nación del sureste asiático.
Durante su encuentro con las trabajadoras de una fábrica a las afueras de una zona industrial en la mayor ciudad de Myanmar, Yangón, Jolie y Suu Kyi vieron de primera mano las condiciones en las que viven las mujeres, en su mayoría en alojamientos de bajo coste. Jolie recorrió también el interior de la fábrica.
La actriz ya viajó al estado de Kachin a principios de semana. Esa zona acoge a más de 10.000 desplazados desde el final del alto el fuego entre el gobierno y los rebeldes étnicos en 2011.
Es probable que Jolie visite ahora el estado oriental de Rakhine, donde más de 100.000 personas de la minoría musulmana rohingya viven en campamentos en condiciones similares a las del apartheid.
Esta es la primera visita de Jolie a Myanmar, que acaba de superar décadas de gobierno militar. Más de una docena minorías étnicas, la mayoría en las fronteras del país, luchan por una mayor autonomía desde la independencia de Gran Bretaña hace 67 años.