Aún cuando la principal recomendación de los médicos para los pacientes es evitar la automedicación y seguir al pie de la letra las indicaciones farmacológicas, sin modificar las dosis especificadas, cuando se trata del dolor agudo muchas personas van directamente a las farmacias en busca de algún analgésico, sin conocer los estándares de seguridad que brindan las diferentes opciones terapéuticas que pueden adquirirse sin receta médica.
Al respecto, la médico internista y especialista en manejo del dolor, María Paz De Andrade, se refirió a la importancia de conocer cuándo usar analgésicos como el paracetamol, en lugar de recurrir a los antiinflamatorios no esteroideos (Aines), que tienen mayores efectos secundarios porque se relaciona con un mayor riesgo de presentar eventos gastrointestinales y desarrollar daño renal o falla cardíaca, cuando es utilizado por tiempo prolongado.
A diferencia de los medicamentos del tipo Aines, el paracetamol carece de efecto antinflamatorio, lo que hace que sus propiedades y efectos secundarios sean completamente distintos. Tiene la propiedad de actuar como un analgésico y se utiliza para el tratamiento de la fiebre, así como el dolor leve a moderado. La dosis máxima es de cuatro gramos al día.
“El paracetamol actúa tanto a nivel de los centros del dolor, bloqueando la señal dolorosa en el sistema nervioso central, como a nivel de las áreas encargadas de regular la temperatura corporal, que se ubican en el hipotálamo, con el fin de activar los mecanismos que llevarán a la disminución de la temperatura. Ambos efectos (analgésico y antipirético) son llevados a cabo gracias a la capacidad que tiene este medicamento de inhibir o bloquear la producción de unas sustancias llamadas prostaglandinas”, especificó la galena.
Existen diversas formas farmacéuticas y concentraciones de paracetamol disponibles en el ámbito farmacéutico. Agurin, de Laboratorios Nolver, está disponible en comprimidos de un gramo, para lograr el alivio rápido de los síntomas en una sola toma. Por su concentración, se recomienda no exceder la dosis máxima diaria terapéutica, para el alivio de la fiebre y el dolor leve o moderado
Efectos del uso prolongado
Los Aines se relacionan con el desarrollo de lesiones en la mucosa gástrica y duodenal, que pueden ir desde una gastritis o duodenitis hasta el desarrollo de una ulcera gástrica o duodenal. Estas manifestaciones pueden desarrollarse al cabo de pocos días del inicio del tratamiento, siendo más frecuentes cuando este se prolonga en el tiempo o se exceden las dosis diarias recomendadas. Su uso prolongado también representa mayor riesgo de desarrollar daño renal o falla cardíaca, así como eventos gastrointestinales.
En términos de seguridad, la doctora María Paz De Andrade considera que el paracetamol, en este caso Agurin®, constituye un analgésico de mayor perfil de seguridad, especialmente en ancianos y personas con antecedentes de enfermedades cardiovasculares y gastrointestinales, siempre y cuando se tenga en cuenta no exceder la dosis máxima terapéutica. Igualmente, son un tratamiento de elección solo o en combinaciones para personas alérgicas a los Aines.
Recomendaciones para usar analgésicos
La especialista en medicina interna y manejo del dolor enfatizó que todos los medicamentos deben ser usados con precaución, sin embargo, en el caso del paracetamol es de utilidad tomar en cuenta lo siguiente:
Si a pesar de tomar medicamentos el dolor o la fiebre persisten acuda al médico, probablemente hay una afección que amerite un tratamiento distinto, el paracetamol ofrece seguridad en caso de dengue, por lo que se recomienda su administración en pacientes con fiebre a quienes no se les haya descartado la presencia de dicho virus u otros agentes causales de fiebres hemorrágicas, el perfil de seguridad del paracetamol permite que sea prescrito para personas que son hipertensas, padecen enfermedades cardiovasculares, aquellas que presentan algún problema renal y también en mujeres embarazadas.
DC | Agencia