Con la inscripción de los candidatos de la M.U.D, P.S.U.V, Polo Patriótico e independientes en el Consejo Nacional Electoral arranca formalmente la campaña para las parlamentarias del 6 de diciembre del 2015, aunque el C.N.E. establezca que la campaña es en noviembre, es evidente que ya arranco. Todas las encuestas publicadas le dan una ventaja a los candidatos de la M.U.D. lo cual no significa que sean buenos o malos sino que es un voto castigo.
El gobierno tendrá cuatro meses para revertir las tendencias o plantearse la idea de no hacer elecciones; mientras que la M.U.D. para poder mantener la ventaja necesita capitalizar el descontento, armar su estructura electoral, garantizar los testigos electorales en todos los centros de votación del país, crear un mensaje de unidad, ser creativos en el manejo de los recursos debido que los altos costos en publicidad, propaganda, logística, movilización, redes sociales, los obliga hacer campaña de contacto personal, deben usar la estrategia de los comandos familiares, lo cual les dio excelentes resultados en las elecciones presidenciales del 2013, minimizar las confrontaciones internas y concentrarse en la agenda electoral, pues, sería un grave error que la M.U.D. solo contara con el rechazo actual a la gestión presidencial y un ego de triunfalismo porque deben recordar que el P.S.U.V. cuenta con 242 alcaldes, 20 gobernadores, más de mil UBCH, todo el poder del Estado para inyectar recursos a sus candidatos, además de contar con empleados públicos, maquinaria electoral (muy necesaria para ganar elecciones). Además de ello, el gobierno podría dar un giro económico para intentar vender un ambiente de cambio.
Las elecciones del 6 de diciembre de 2015 se están vendiendo como la última oportunidad que tiene la oposición de lograr posesionarse en el poder y el gobierno como su salvación. Lo cierto es que el elector no se siente muy identificado con las funciones del parlamento y de qué manera eso podría ayudar a mejorar la grave situación económica, bajar la inflación, abastecer los anaqueles y disminuir la inseguridad.
Aunado a ello, las encuestas reflejan una brecha de decepcionados que muchos la interpretan como la tercera vía, la cual se posiciona sobre el 20%, un porcentaje importante que debe tomar en cuenta. Aunque, las terceras vías sin recursos y sin estructura electoral se convierten en trochas, el elector o se polariza o se abstiene y otros incentivan el voto nulo como una manifestación de no estar de acuerdo con los candidatos postulados.
Sin embargo, en cuatro meses pueden pasar muchos eventos, si el gobierno mejora, favorecerá la intención de voto si no mejora incentivará el rechazo; si la M.U.D. deja alguna mesa electoral sin testigos, sobre todo en el eje los Llanos y zonas rurales podrían sacar más votos nacionales pero no tener más parlamentarios. El gobierno y la oposición tendrán que sacar todos los elementos con los cuales cuenten porque si gana el gobierno se sentirá muy apoyado y asumirá que el modelo que aplica es el correcto y ayudará a fortalecer a sus seguidores y estructura para las elecciones a gobernador a realizarse en el 2016; mientras que, si gana la M.U.D. lo primero que lograrían es elevar la motivación a sus seguidores, pensar en reformas y cambios en los poderes públicos e inclusive en la posibilidad de impulsar un referéndum revocatorio presidencial. No siempre el que arranca primero llega primero, en elecciones gana quien saque más votos no quien crea que los tiene. Como lo dijo Besses Otto “Nunca se miente tanto como antes de las elecciones, durante la guerra y después de la cacería”.
DC / S.H. Jesús Castillo Molleda / Profesor Universitario, Politólogo, Coach Político, Locutor / jcastillo@fundacionzuliaproductivo.com / @castillomolleda