La avioneta costarricense con matrícula TI-BAA que se estrelló el domingo a las 3:19 p. m. en el departamento de El Chocó, en Colombia, llevaba euros y dólares, más tres recipientes para cargar combustible.
Así lo dijo Bismark Calimeño Mena, secretario de gobierno de El Chocó, en declaraciones a Caracol Radio, de Colombia.
“No sabemos la cantidad exacta que tenía, pero eran bastantes y tenía tres pipetas de combustible; esa era una avioneta que iba para vuelo largo y por casualidad cayó en El Chocó; parece ser que fueron fallas mecánicas y se vieron obligados a aterrizar en este territorio”, manifestó el funcionario a la radioemisora.
Por su parte, el diario digital elcolombiano.com informó de que oficiales del Batallón de Infantería de Marina número 22 llegaron hasta el lugar y hallaron el cuerpo sin vida del piloto Juan Carlos Jaramillo, de 44 años, oriundo de Caldas, Antioquia.
La Dirección General de Migración y Extranjería informó de que no tiene registrado a ningún colombiano con ese nombre que haya ingresado a Costa Rica.
Al parecer, la aeronave TI-BAA fue robada del campo de aterrizaje en Puerto Jiménez, Golfito, luego de que el piloto de apellido Montes de Oca la dejó en un hangar y se fue a hacer una diligencia personal a un lugar no precisado. Funcionarios de Aviación Civil le avisaron de una alerta de accidente de esa avioneta, y cuando Montes de Oca regresó al campo de aterrizaje, se percató de que la nave no estaba.
Según autoridades colombianas, todo indica que la nave era usada por narcotraficantes.
DC | La Nación