La argentina Gabriela Torres, una peculiar bailarina profesional en silla de ruedas, y su pareja Pablo Pereyra,
participaron ayer en el Mundial Internacional de Tango de Buenos Aires, con su intervención busca lograr «un cambio en la mirada social».
Torres participa este año por primera vez en este evento que reúne hasta el próximo 27 de agosto a los mejores bailarines del mundo del tango, 600 parejas participantes procedentes de 40 países.
DC/EFE