Un “caos” viven los conductores particulares y transportistas públicos que circulan por las calles de Cabimas, al tener que “torear” los huecos que abundan en cada una de las parroquias de la localidad costeña y de los que el Ejecutivo local no desarrolla planes de asfaltado ni a corto ni a largo plazo, según los habitantes.
Desde las avenidas hasta los callejones, es difícil de transitar. La avenida 32 de Cabimas cada día que pasa está menos viable. La situación afecta principalmente a los más de 600 profesionales del volante quienes no tienen otra opción que trabajar en esas condiciones. “Estamos ante un escenario crítico, no conseguimos repuestos y cada que vez que caemos en un hueco es una pieza que se le daña al carro, los gobernantes deben colaborarnos, precisó José Marcano.
También es un dolor de cabeza para quienes residen en la calle Mara, Maracaibo y Lara y otras aledañas del sector Delicias Viejas, todas necesitan un cariñito. Lo poco que queda de asfalto está desgastado, ahuecado. Ni carros porpuestos ni taxis quieren circular por la zona. “En tantos años que tenemos viviendo aquí, primera vez que las calles llegan a su punto más crítico.
La intersección de Delicias Viejas con calle Lara está deteriorada en un 90 por ciento, la calle es de arena, producto de un trabajo inconcluso ejecutado por la Alcaldía de Cabimas. Aunado al mal estado las aguas negras se desbordan.
En el centro de la calle el monte bordea las aguas residuales, los vecinos se obligaron a enterrar palos para advertirle a los choferes el peligro de la vía. “No sólo no podemos pasar por ahí, el mal olor es insoportable, hemos denunciado varias veces, pero no nos hacen caso”, dijo Margarita Urribarrí, ama de casa.
Malestar en subida
Con los recientes aguaceros el malestar agudiza. El agua de lluvia tapa los huecos y los conductores deben sortearlos. Alejandro Colina, chofer de la línea H y Cabillas, perdió dos cauchos hace un mes luego de una fuerte lluvia por no adivinar donde estaba la vía en mal estado. “Mis cauchos no estaban buenos del todo, pero por la escasez de repuestos que hay yo los cuidaba, pero las calles no ayudan”.
Las nueve parroquias de la localidad costeña están en crisis, el problema afecta a cinco mil 800 transportistas públicos. Alcides Bracho, secretario de reclamo del Sindicato de Transporte, resaltó que el Ejecutivo local actualmente realiza labores de bacheo y asfaltado en avenida 42 y la calle San Mateo hasta La H, labor que aplaudió, pero que al mismo tiempo invitó a los representantes del Ejecutivo local a hacer las labores, pero en las principales vías del municipio.
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