“Casa por casa” revisaron una zona de la frontera con Colombia. Más de 2.000 soldados de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB) de Venezuela buscan paramilitares, contrabandistas y acusados de otros delitos, en el marco del estado de excepción decretado por el presidente, Nicolás Maduro.
“A las 4:00 de la mañana de este sábado (08.30 GMT) comenzó el primer día de estado de excepción en las zonas fronterizas con la activación de más de 2.000 efectivos de la FANB”, informó la estatal Agencia Venezolana de Noticias.
El rastreo se cumple en una zona del estado de Táchira “invadida” ilegalmente por alrededor de 1.900 familias, cuyos integrantes son en un “90 % de origen colombiano”, agregó.
Maduro declaró anoche el estado de excepción en Táchira por 60 días prorrogables por un lapso idéntico y cerró “hasta nuevo aviso” en esa localidad todos los pasos hacia y desde el país vecino, a cuyas autoridades nacionales convocó de urgencia para acordar un nuevo régimen sobre el tránsito bilateral de personas y mercaderías.
“Esta frontera queda cerrada hasta nuevo aviso, hasta que regularicemos nuestra vida económica-social”, dijo Maduro tras confirmar que su decisión se tomó debido a una emboscada sufrida el miércoles por miembros de una patrulla militar.
Tres militares y un civil fueron tiroteados ese día en Táchira por supuestos contrabandistas o paramilitares.
Los soldados de la FANB se sumaron poco antes del amanecer al llamado Operativo de Liberación y Protección del Pueblo (OLP) que Maduro inició este mes en Caracas y otras ciudades dentro de las acciones estatales de lucha contra el hampa.
El general de división Temístocles Morantes Torres, encargado del OLP en Táchira, explicó a la agencia de noticias estatal que “muchas de las personas” que habitan en la “zona invadida” revisada por los soldados “mantienen acciones delictivas y estructuras paramilitares en Venezuela“.
Táchira, agregó el general, “es de gran influencia para el resto del país y al tomar el control (del estado) creemos que se incidirá en la situación que se vive actualmente con los alimentos”, añadió en alusión a un severo desabastecimiento de alimentos y otros productos que salen de contrabando de Venezuela hacia Colombia.
Los militares “también han ubicado a personas que están solicitadas por la justicia” y en las primeras horas de la operación “no ha ocurrido ninguna situación irregular”, añadió la agencia estatal de noticias.
Venezuela y Colombia comparten una porosa frontera de 2.219 kilómetros en la que existe una fuerte actividad de contrabando de todo tipo de productos, sobre todo desde Venezuela hacia Colombia, debido a la gran diferencia de precios entre ambos países que deja amplios márgenes de ganancia a los contrabandistas, enormes en el caso del combustible.
DC/EFE