Este sábado en el Centro Religioso de la Policía Nacional en Bogotá, se realizó la despedida final y un homenaje a ocho de los 16 policías quienes perdieron la vida en el siniestro del Black Hawk en Urabá, el pasado martes.
Desde el viernes pasado y hasta este sábado al medio día se mantuvo a los uniformados en cámara ardiente rodeados de sus familiares, amigos y compañeros quienes lamentaron el accidente que les costó la vida a 16 “héroes de la Patria”, como serán recordados, según el director de la Policía Nacional, general Rodolfo Palomino.
Pese a la labor del Instituto de Medicina Legal, aún hay seis cuerpos que no han sido identificados y por esto no han sido entregados a sus familias, por lo que las autoridades pidieron paciencia a sus seres queridos y agradecieron la compresión que han demostrado.
Los cuerpos de los patrulleros Norberto Cáceres Bautista, oriundo de San Andrés y Jesús Antonio Polo Sandoval, natural de Charalá (Santander), que fueron identificados al final del viernes, fueron trasladados a Bucaramanga, donde los recibidos en medio de homenajes.
En las próximas horas, el cuerpo del isleño será llevado a su ciudad de origen para proceder a su sepultura, según confirmaron las autoridades.
Se espera que en las próximas horas se finalice la identificación de los cuerpos que están en Medicina Legal y sean trasladados a sus ciudades origen para proceder a los honores y exequias.
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Familiares del patrullero Polo aseguraron que desde antes de enlistarse a la Policía, el uniformado les había dicho que por su Patria era capaz de entregar hasta la vida, y aunque nada sana ese dolor, sienten que donde se encuentre Jesús Antonio, podrá estar tranquilo de haber cumplido su misión.
DC | El Universal (Colombia)