Dedicarle apenas tres minutos al clásico videojuego Tetris puede ser muy útil para bloquear antojos de comida, drogas y otras actividades, según reveló un artículo publicado en la revista «Addictive Behaviors».
En la primera prueba realizada fuera de un laboratorio, a los participantes se les midió su nivel de ansias y luego se les pidió jugar el famoso juego interactivo de bloques, en intervalos aleatorios durante el día.
Psicólogos de la Universidad de Plymouth (Inglaterra) y la Universidad Tecnológica de Queensland (Australia) descubrieron que jugar Tetris interfiere con los deseos no solo de comida, sino que también de drogas, incluyendo los cigarrillos, el alcohol y el café, además de otras actividades.
Tales beneficios se mantuvieron durante los siete días que duró el estudio.
Los autores explican que la práctica puede ayudar a las personas a manejar sus ansias y recomendaron realizar investigaciones más profundas, incluyendo pruebas con quienes muestran dependencia de drogas.
La profesora Jackie Andrade, de la Escuela de Psicología y el Instituto en Cognición de la Universidad de Plymouth, aseguró que «jugar Tetris disminuyó la fuerza del antojo para drogas, comida y otras actividades desde un 70% a un 56%. Esta es la primera demostración de que la interferencia cognitiva puede ser usada fuera de un laboratorio para reducir las ansias por ciertas sustancias y actividades que no sólo sean comer».
«Creemos que el efecto del Tetris ocurre porque el antojo involucra imaginar la experiencia de consumir una sustancia particular o complacerse con cierta actividad. Con un juego visualmente interesante como el Tetris, se ocupan los procesos mentales que apoyan la imaginación; es difícil imaginar algo de forma vívida y jugar Tetris al mismo tiempo», añadió la especialista.
Durante el experimento, 31 personas de entre 18 y 27 años fueron consultadas durante siete veces al día a través de mensajes de texto sobre sus antojos y lo que sentían. También se les pidió que informaran de ansiedades de forma proactiva, independiente de las solicitudes.
A 15 miembros del grupo se les pidió jugar Tetris en un dispositivo móvil por tres minutos antes de volver a reportar su situación.
Los antojos fueron registrados en un 30% de las ocasiones, comúnmente por comida y bebidas no alcohólicas. El 21% de las ansias fueron por sustancias consideradas como drogas, incluyendo café, cigarrillos, vino y cerveza. Otro 16% se vincularon a actividades diversas, como dormir, jugar videojuegos, socializar con amistades o el sexo. Los antojos por comida tendieron ser levemente más débiles que los de otras categorías.
«El impacto del Tetris en los antojos fue consistente a través de la semana y en todos sus tipos», aseguró el profesor Jon May, también de la Universidad de Plymouth. «La gente jugó en promedio 40 veces, pero el efecto no pareció desaparecer. Esto último es potencialmente importante, porque una intervención que funcionase solo por ser inusual, habría visto disminuidos sus beneficios a través del tiempo en la medida que los participantes se familiarizaban con ella», precisó.
DC | GDA