Los mecenas políticos de Miami financiaron —y de qué manera— los grupos independientes que apoyan a los candidatos presidenciales locales Jeb Bush y Marco Rubio.
Y no fueron sólo los donantes de la Ciudad Mágica los que vaciaron sus bolsillos. Los “súper” comités de acción política (PACs) encargados de hacer fuerte recaudación de fondos para Rubio y Bush consiguieron más dinero de la Florida que de cualquier otra parte, lo cual enfatiza la fiera batalla entre los dos republicanos por ganarse al estado en que viven.
Norman Braman, el magnate automovilístico y activista cívico de Miami, cumplió su promesa de respaldar a Rubio, a quien llamó “el candidato del futuro”. Braman dio al comité Conservative Solutions (Soluciones Conservadoras) que apoya a Rubio la bonita suma de $5 millones, de acuerdo con un reporte financiero presentado el viernes por el grupo.
“Creo que él es el único republicano que puede derrotar a Hillary Clinton”, dijo Braman, de quien se dice que está dispuesto a dar a Rubio $10 millones. “Todos los demás ya han pasado por eso. Yo no creo en dinastías. Yo no creo en coronar a los nominados”.
Su donación — hecha en tres cheques de $1.5 millones, $1.5 millones y $2 millones en abril, mayo y junio — quedó a la cabeza de la lista de contribuyentes al comité, y representó casi un tercio del total de $16.1 millones del grupo. Alrededor de $11.4 millones de ese dinero provino de la Florida.
El mayor donante al comité Right to Rise USA (Derecho a Alzarse EEUU) que apoya a Bush también pertenecía a la localidad: el potentado de la salud de Coral Gables Mike Fernández, viejo amigo de Bush que celebró en marzo una recepción de recaudacion de fondos, contribuyó $3 millones. Right to Rise recaudó la astronómica suma de $103 millones para respaldar la candidatura presidencial de Bush, de la cual las donaciones de la Florida representaron alrededor de $29 millones.
El comité pro-Bush recibió $9.5 millones del condado Miami-Dade, más que de ningún otro condado en la Florida, de acuerdo con un análisis del Miami Herald de los reportes de la Comisión Federal de Elecciones. El comité pro-Rubio recaudó casi la misma cantidad, con $8.1 millones. El segundo condado en generosidad hacia ambos candidatos fue Palm Beach, donde Bush recaudó $6.9 millones y Rubio $3.2 millones.
Al menos un donante de Miami-Dade no pudo decidirse por uno de los candidatos, y donó a los dos.
“Cualquiera de los dos sería un gran presidente”, dijo George Feldenkreis, presidente de la firma minorista Perry Ellis, radicada en el Doral. El entregó un cheque por $10,000 al comité pro-Bush en marzo, y uno por $5,000 al comité pro-Rubio en mayo.
“Yo no puedo decidirme por uno. Yo apoyo a los dos”, añadió.
El total recaudado por ambos comités se conoce hace varias semanas, pero los detalles sobre quién donó y cuánto se hicieron públicos el viernes. Los reportes revelaron una base de apoyo a
Bush mucho mayor que la de Rubio, lo cual es una indicación del profundo apoyo a Bush que existe en el establishment republicano.
Casi dos docenas de donantes dieron por lo menos $1 millón al comité pro-Bush. En cambio, apenas cuatro donantes representaron la mayoría de los fondos del comité pro-Rubio.
Ambos PACs, los cuales sirven cada vez más como armas poderosas y bien financiadas para los candidatos, recaudaron más que los candidatos mismos. El súper PAC de Bush en particular dejó atrás los $11.4 millones recaudados por su campaña. El total de Right to Rise eclipsó asimismo con facilidad las sumas totales anunciadas por cualquier otro grupo, republicano o demócrata, en la campaña para el 2016. La campaña de Rubio y un comité de liderazgo aparte han recaudado $13.2 millones. Una agencia política sin ánimo de lucro y exenta de impuestos que también respalda a Rubio ha recaudado $15.8 millones, pero puede mantener la identidad de sus donantes en secreto.
Ninguno de los comités ha gastado mucho: Right to Rise reportó $98 millones en el banco hasta el 30 de junio, y Conservative Solutions conserva sin gastar casi el total de sus $16 millones.
Las leyes de finanzas de campaña prohíben a los candidatos hacer coordinaciones con súper PACs una vez que se postulan oficialmente, pero los grupos, los cuales aceptan donaciones ilimitadas, pagan por lo que se consideraba antes actividades tradicionales de campaña, como por ejemplo organización de campo, presencia de votantes y envíos directos por correo.
Además de Braman, entre los otros grandes donantes de Rubio están Larry Ellison, presidente y director de tecnología de la gigante empresa tecnológica Oracle, quien dio $3 millones en dos donaciones, en mayo y junio. Ellison apareció recientemente como el número 3 en la revista Forbes 400, en su lista de las personas más ricas de Estados Unidos. Él celebró una cena de recaudación de fondos para la campaña de Rubio el 9 de junio en Woodside, California.
Besilu Stables en Miami, propiedad del ejecutivo de la salud de Miami Benjamin Leon Jr., dio $2.5 millones, y Laura Perlmutter de Lake Worth contribuyó $2 millones.
Bush pasó meses recaudando dinero para Right to Rise, lo cual provocó acusaciones de que él había eludido las leyes de finanzas de campaña al posponer su candidatura para seguir recaudando dinero. Sus extensas conexiones en la Florida y sus profundas raíces familiares en Texas se reflejan en su cifra total: Right to Rise recaudó $17 millones en el estado de la Estrella Solitaria, sólo por debajo de la Florida. Eso incluyó contribuciones de la industria del petróleo y el gas natural, incluyendo $100,000 del magnate petrolero de Dallas T. Boone Pickens.
El padre de Bush, el ex presidente George H.W. Bush, contribuyó $125,000 y su hermano George W. Bush dio $95,000. (Ambos pusieron su ocupación como “retirado”.) El vicepresidente de Bush padre, Dan Quayle, contribuyó $10,000.
Más de dos docenas de quienes fueran embajadores durante los gobiernos de su padre y hermano contribuyeron asimismo a Right to Rise, lo mismo que U.S. Sugar’s Charitable Trust y el dueño del Heat de Miami Micky Arison. Los propietarios de los Saints de Nueva Orleans, los Redskins de Washington y los Giants de San Francisco también contribuyeron.
Cocar Lending, con sede en Coral Gables, que según los archivos estatales está afiliada con el ex socio de Bush, el urbanizador Armando Codina, contribuyó $200,000. Karl Stenstrom, frecuente compañero de golf de Bush y ex presidente de una compañía sueca de productos para los consumidores que hizo su fortuna introduciendo los pisos Pergo en EEUU, donó $130,100. Century Homebuilders, la compañía de bienes raíces dirigida por Sergio Pino, aliado de Bush, donó $110,000. Pino contribuyó en persona $10,000.
Ronald Krongold, inversionista de bienes raíces radicado en Coral Gables que contribuyó $100,000 a Right to Rise, dijo que Bush era “el mejor candidato que se ha postulado.
“Creo que él devolverá a Estados Unidos al estatus y la prosperidad que debe de tener”, dijo Krongold, quien conoció a Bush en un viaje a Israel en 1983 y es ahora asociado de negocios de su hijo, Jeb Jr. El afirmó que Bush cuenta con un fuerte apoyo en el sur de la Florida.
“La gente de su pueblo lo conoce mejor que nadie”, dijo, “y ellos piensan lo mismo que yo”.
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