Una pareja de turistas franceses murió mientras realizaba senderismo en el desierto de Nuevo México (sudoeste de Estados Unidos) por temperaturas cercanas a los 40 grados centígrados, pero las autoridades rescataron a su hijo de nueve años.
David Steiner, de 42 años, y Ornella Steiner, de 51 años, provenientes de la pequeña ciudad francesa de Bourgogne, cerca de Reims, realizaban una excursión con su hijo en el parque nacional White Sands el martes por la tarde cuando aparentemente fallecieron por golpe de calor, indicó en la noche del viernes el detective del condado de Otero David Hunter.
“Subestimaron los elementos”, declaró Hunter a la AFP, añadiendo que los resultados de la autopsia aún no estaban disponibles.
Los guardabosques hallaron primero el cuerpo de la madre, durante un patrullaje de rutina. Cuando miraron en la memoria de su cámara de fotos vieron que estaba en compañía de otras dos personas, explicó el policía.
Siguieron entonces sus huellas y encontraron el cuerpo del padre sin vida, y cerca del mismo a su hijo, quien estaba deshidratado pero consciente y fue llevado a un hospital local.
El alguacil del condado, Benny House, dijo a la prensa local que la familia realizaba un viaje a través de Estados Unidos para visitar los parques nacionales y monumentos.
El niño indicó a las autoridades que su madre se sintió mal durante la caminata y decidió regresar al automóvil. Él y su padre continuaron con el paseo, explicó House, quien precisó que las temperaturas habían estado en torno a 38°C en el desierto.
Según el New York Daily News, las autoridades se contactaron con el consulado francés y la abuela del niño llegó el jueves desde Francia para hacerse cargo del pequeño.
El portavoz de parques nacionales Patrick O’Driscoll dijo al diario que no había nada de agua a lo largo de los caminos del parque, plagado de dunas.
Ornella Steiner trabajaba desde hace una veintena de años en la alcaldía de Reims.
La pareja amaba viajar y había visitado el sur de Estados Unidos durante 10 días en 2014.
“Cuando volvieron decían ‘regresaremos por más tiempo’. Esta vez planeaban quedarse cinco semanas, era el viaje de sus sueños”, contó a la AFP Kim Duntze, adjunta al alcalde de Reims.
DC|G