Un total de 164 paracaidistas estableció un récord mundial de formación en caída libre sobre el centro de Illinois, cayendo de cabeza a una velocidad de hasta 385 kilómetros por hora.
La especie de flor gigante que construyeron en el aire flotó apenas unos segundos antes de que los participantes se separaran para desplegar sus paracaídas.
El equipo fue seleccionado después de sesiones de entrenamiento en España, Australia y Estados Unidos.
Siete aviones debieron volar en formación precisa para asegurar que los participantes se reunieran en la altitud, el lugar y el momento correctos.
DC | Agencia