Un pastor evangélico, parlamentario y con intenciones de postularse a la presidencia de Perú, planteó instaurar de la pena de muerte en el país para combatir la inseguridad, y aseguró que ello no contraviene las leyes cristianas.
«De llegar a la presidencia, agotado todos los recursos, no debe descartarse la pena de muerte, como disuasivo y punitivo para casos graves», dijo Humberto Lay a Canal N, aunque aclaró que es un tema que debe analizarse y establecerse los grados de gravedad, como por ejemplo, asaltos o violaciones seguidos de muerte.
Parafraseando un pasaje de la Epístola a los Romanos, del Nuevo Testamento, Lay señaló que «los magistrados no en vano llevan la espada, sino que es para castigar al malo, como vengador de Dios».
«Hasta nuestro mismo señor Jesucristo se sometió a la pena de muerte», comentó el también legislador.
En Perú, las leyes autorizan la pena de muerte en casos de traición a la patria sólo si el país se encuentra en guerra.
Según una reciente encuesta, el 76% de los peruanos se siente inseguro por un aumento de la delincuencia, que se ha intensificado en el último año con la acción de sicarios y extorsionadores cada vez más habitual.
Amparado en facultades para legislar que le concedió el Congreso, el poder Ejecutivo emitió recientemente una norma para condenar hasta con cadena perpetua a los sicarios.
Las elecciones para suceder en el poder al actual presidente, Ollanta Humala, están programadas para el 10 de abril de 2016.
DC | AFP