El pasado jueves 6 de agosto de 2015 fue invitado a participar en un conversatorio para evaluar las oportunidades de invertir en Venezuela, durante el conversatorio les solicite a los participantes que escribieran una carta dirigida al señor presidente de la República en donde les expresaran sus inquietudes, al leerlas se puede percibir que hay gente sumamente comprometida con seguir forjando sus bases en Venezuela, que piensan que se debe activar la producción nacional, respetar la propiedad privada, bajar las importaciones, cobrar las deudas a los países del Petrocaribe y disminuir el envió de petróleo a los 14 miembros de la comunidad del Caribe (CARICOM), lograr la paridad cambiaria y derrotar al dólar paralelo, sincerar la estructura tributaria, abastecer el mercado de todo lo necesario, atraer inversión extranjera, lograr una política de seguridad ciudadana y jurídica exitosa, aceptar de los sectores productivos, gremios profesionales, universidades, investigadores, consejos comunales, ciudadanos, todas las propuestas para lograr el bienestar que todos anhelan.
Señor presidente se le pedía en las cartas que por favor actúe de inmediato, asuma el control. Muchas de las cartas expresaban que es difícil creer que un presidente no quiera el bienestar de su país, lo que los hace pensar que hay muchas personas que no le permiten hacer lo correcto lo que sugiere que se aleje de esas personas y le dé la oportunidad a tanto talento, el cual, de seguro contribuirá a salir de la crisis. Todos coinciden que de toman las medidas económicas correctas el reimpulso se notará a corto plazo. Todos los escenarios que plantean analistas económicos y operadoras de riesgo son pesimistas, pero al encontrarse un sector productivo optimista sin duda todo puede mejorar.
Señor presidente en sus manos está el poder para transformar a Venezuela en un Estado productivo, próspero, competitivo, convertirlo en el punto de referencia de los indicadores mundiales de crecimiento. Los errores cometidos deben quedar como un aprendizaje, no se debe pensar solo en elecciones, se debe pensar en acciones, los ciudadanos necesitan ver a un gobierno que está haciendo todo lo posible para lograr bienestar y prosperidad, no se puede seguir jugando con la paciencia de un pueblo que está afectado por la escasez, inseguridad, inflación, todos sin importar sus creencias se merecen tener oportunidades. Es el momento de llamar a todos los que puedan ayudar, si ese que puede ayudar no está en el partido de gobierno igual debe ser llamado, no es sano seguir buscando culpables, lo sano es buscar soluciones.
Señor presidente todos quienes viven en Venezuela apuestan a que todo se solucione pronto, el país tiene todo para salir de la crisis, gente talentosa, tierras fértiles, ríos, mar, lago, infraestructura de puertos, aeropuertos, petróleo, minerales, empresarios comprometidos, universidades, autopistas, cientos de fábricas que con un poco de apoyo pueden reabrir sus puertas y generar empleo. Países como Ecuador, Bolivia, Cuba, que sus gobiernos son aliados al de Venezuela están tomando medidas que han dado resultados positivos solo con medir sus tasas de inflación se percibe que van por el camino correcto.
Señor presidente las decisiones están en sus manos, Thomas Jefferson dijo “Me gustan más los sueños del futuro que la historia del pasado”. El pasado ya está escrito, el futuro de Venezuela está por escribirse, como quieran que lo reconozcan dependerá de lo que logre, el ser presidente debe ser un trabajo muy difícil pero más difícil es haber llegado a ser presidente y no haber podido provocar los cambios que la sociedad moderna exige. Señor presidente el final de todas las cartas estaban llenas de grandes deseos de que logre tener éxito, si usted lo logra ganamos todos, si no lo logra, pierde Venezuela.
DC / S.H. Jesús Castillo Molleda / Profesor Universitario, Politólogo, Coach Político, Locutor / jcastillo@fundacionzuliaproductivo.com / @castillomolleda