El cantante Bobby Brown salió del funeral de su hija Bobbi Kristina Brown mirando fijamente al piso antes de alzar la cabeza y contemplar brevemente el cielo.
Vestido de negro, el músico fue uno de los primeros en salir de una tensa ceremonia religiosa en memoria de la joven, el sábado en la iglesia metodista unida St. James en Alpharetta, al norte de Atlanta.
Bobbi Kristina, de 22 años, fue la única hija de Brown y la cantante Whitney Houston, fallecida en 2012 en circunstancias similares.
Bobbi Kristina murió el 26 de julio en una unidad de cuidados paliativos, casi seis meses después de que fuera hallada boca abajo e inconsciente en la tina de su departamento. Desde entonces hasta el momento de su deceso permaneció en estado de coma.
Varias celebridades acudieron al funeral, entre ellas el cineasta Tyler Perry, la cantante ganadora del Grammy Monica, y el alcalde de Atlanta, Kasim Reed.
En plena ceremonia religiosa, Leolah Brown, hermana de Bobby Brown, salió de la iglesia y conversó con la prensa. Dijo que estaba furiosa porque Pat Houston, cuñada y ex gestora de Whitney Houston, no paraba de hablar durante el funeral.
«Le dije que Whitney la perseguiría desde la tumba», declaró Leolah Brown a los medios afuera de la iglesia. La mujer dejó entrever que la pugna entre las familias Houston y Brown era evidente.
En el momento de su muerte, Bobbi Kristina compartía departamento con Nick Gordon, tres años mayor que ella, y a quien Houston había criado como hijo propio. La joven se refería a Gordon como su esposo.
El sujeto es ahora parte de las investigaciones, que buscan determinar si la muerte de Bobbi Kristina fue accidental, premeditada por esta misma o si hubo intervención de terceros.
DC | AP