La policía de Miami Beach anunció restricciones al uso de las pistolas eléctricas luego de varios incidentes polémicos, incluido uno en el que murió en 2013 un joven artista colombiano tras recibir una descarga de un agente.
Las nuevas regulaciones, que urgen a los agentes a usar las pistolas solo cuando sea estrictamente necesario, fueron anunciadas luego de una investigación sobre los incidentes, indicó en una misiva a la que tuvo acceso AFP Jimmy Morales, el administrador de la ciudad de Miami Beach, Florida (sureste de EEUU).
«Ese estudio fue solicitado como resultado de varios incidentes notorios de la policía que tuvieron lugar en años anteriores, incluido uno en agosto de 2013 que resultó en la muerte de una persona», indicó Morales.
Israel «Reefa» Hernández, murió ese mes a sus 18 años por una descarga eléctrica de una pistola del agente Jorge Mercado de la policía de Miami Beach, cuando fue sorprendido pintando un grafiti y no obedeció la voz de alto.
Un informe del médico forense calificó el hecho de «accidente», mientras que fiscales en Miami descartaron en julio pasado presentar cargos contra el agente Mercado ya que una investigación determinó que estuvo justificado el uso de la pistola eléctrica.
Los familiares de Hernández demandaron a la Policía de Miami Beach por presunto uso excesivo de fuerza.
Las nuevas reglas prohíben a los policías usar las pistolas Taser si el sospechoso no representa un verdadero peligro, si está esposado o como instrumento de intimidación, mientras que pide que de ser utilizadas, se disparen el menor número de veces posible y se evite impactar al pecho de los sospechosos.
El abogado de la familia de Hernández, Todd Falzone, afirmó al diario Nuevo Herald que las medidas son «un paso en la dirección correcta», pero las autoridades «deben hacer más» para garantizar que se evitarán nuevas muertes.
El accionar de la policía en Estados Unidos se encuentra en la mira, sobre todo por varios incidentes de brutalidad policial contra negros, que provocaron un movimiento nacional de protesta en el país.
DC/EE