Sin embargo, cada vez hay más estudios que demuestran que también existen otros malos hábitos que representan un grave peligro para la salud, casi equivalente a fumarse un paquete de cigarrillos al día. A continuación revisamos algunos:
1. Estar sentado todo el día. Aunque acudas al gimnasio con cierta regularidad, está demostrado que si pasas el resto del día trabajando sentado, eso representará un peligro para la salud. Pasar la mayor parte del día sentado, ya sea en una oficina o conduciendo, se relaciona con varios tipos de tumores, entre ellos el de mama, colon, próstata y pulmón.
2. Comer queso y carne roja en grandes cantidades. La proteína animal es rica en IGF-1, una hormona de crecimiento que puede contribuir al desarrollo de células tumorales. Un estudio de la Universidad de Southern California publicado en la revista ‘Cell Metabolism’ demostró que las personas que llevan una dieta rica en proteína animal tienen cuatro veces más probabilidades de morir de cáncer que las personas que tenían una dieta más baja en proteína animal.
3. Cocinar con el aceite equivocado. No todos los aceites vegetales son saludables cuando alcanzan altas temperaturas. Por ejemplo, algunos estudios han demostrado que el aceite de soja libera aldehídos e hidrocarburos aromáticos policíclicos cuando se calienta demasiado, por lo que no es una buena opción para freír. De hecho, estos residuos son similares a los que se encuentran en un cigarrillo usado y producen inflamación de las vías respiratorias. El aceite de oliva también es más saludable si se usa para aliñar ensaladas y no se somete a altas temperaturas. De momento el aceite más seguro para cocinar a altas temperaturas es el de aguacate.
4. Broncearse con rayos UVA. Un estudio publicado en el Journal of the America Medical Association estima que los bronceados de cabina causan casi 420.000 casos de cáncer de piel cada año solo en Estados Unidos. El tabaco ocasiona 226.000 casos de cáncer de pulmón. Es mucho más saludable comer más tomates y zanahorias para adquirir un buen tono de piel, tal como sugiere un estudio publicado en la revista ‘Evolution and Human Behavior’.
5. No dormir lo suficiente. La falta crónica de sueño eleva la tensión arterial y se relaciona con un incremento de los infartos, los ictus y la obesidad. Un estudio demostró que no dormir al menos seis o siete horas diarias eleva el riesgo de mortalidad a niveles similares al de los fumadores. Además, un sueño de poca calidad, de esos en los que aunque no te despiertes del todo no consigues completar un ciclo de sueño profundo, puede estimular el desarrollo de tumores.
DC|MH