El presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, y el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, se verán las caras hoy luego de aceptar la invitación que les hicieron sus colegas Correa y Tabaré para sentarse a dialogar en procura de superar la crisis que desató el gobierno venezolano hace más de un mes con el cierre de la frontera y la deportación de cientos de familias colombianas.
La reunión prevista para las 2 pm no se hará en el Palacio de Carondelet, sede del gobierno ecuatoriano, sino en la casa privada del presidente. La misma servirá para que Santos y Maduro hablen de manera directa sobre el tema y traten de allanar el camino para superar el impasse.
El propio presidente Santos ha sido persistente en buscar una salida dialogada.
Es probable que este lunes Maduro no dé la orden para que se reabran los pasos fronterizos, ni que se permita el retorno a las familias que fueron deportadas de ese país.
Temas como el contrabando de víveres y combustibles, la presencia de grupos delincuenciales en la región y el cambio de divisa son algunos de los aspectos que se deben resolver.
La expectativa colombiana es que hoy se pueda acordar una agenda de trabajo entre los dos gobiernos para encontrar una solución.
Hay que recordar que las cancilleres María Ángela Holguín (Colombia) y Delcy Rodríguez (Venezuela) ya han tenido dos encuentros y no han podido ponerse de acuerdo.
“No quiero reunirme por la foto, sino para encontrar soluciones de forma civilizada y respetuosa”, dijo el mandatario colombiano.
Y parte de la decisión de Santos de aceptar la invitación se debe a que el gobierno bolivariano comenzó a cumplir las condiciones humanitarias que se exigían: el corredor humanitario para que los niños colombianos que viven en Venezuela puedan asistir a clases en el territorio nacional, que se suspendieran las deportaciones ilegales y ya se estableció una mesa que buscará acuerdos para recuperar los enseres abandonados tras la expulsión.
Además, comenzó el proceso de la reunificación familiar.
Santos también aceptó la cita en Quito por el hecho de que se dieron los buenos oficios de dos países amigos. Correa ha mantenido una buena relación con el gobierno colombiano y Vázquez no solo tiene la presidencia de Unasur (bloque que Venezuela siempre pide para el diálogo), sino que estuvo entre los gobiernos que apoyaron a Colombia en la OEA, el 31 de agosto pasado, al pedirse que el tema fuera tratado en una cumbre de cancilleres.
¿Por qué el impulso de Ecuador y Uruguay?
¿Por qué fructificaron los buenos oficios de Ecuador y Uruguay para encaminar hacia un diálogo a los presidentes Juan Manuel Santos y Nicolás Maduro, y no funcionaron las intenciones de Panamá, Brasil y Argentina en el mismo sentido?
La respuesta parece estar en la buena relación que han logrado cultivar los presidentes de Ecuador, Rafael Correa, y Santos, a pesar de las diferencias generadas en los últimos días por las salvaguardas impuestas por Quito y por el comercio en la frontera.
En ese sentido, Correa cumple doble función. Por una parte, no se percibe a Bogotá como radical opositor a la posición colombiana y se reconocen las oportunas gestiones del canciller Ricardo Patiño; y, por otra, Caracas lo siente como cercano dada su afinidad ideológica con los países del ALBA. Además, en términos de organizaciones regionales, ejerce la presidencia pro tempore de la Celac.
De igual forma, Uruguay participa en las gestiones, en un escenario en el que Caracas no lo percibe como un país hostil a sus posiciones y Bogotá agradeció su voto a favor en el seno de la Organización de Estados Americanos (OEA) para elevar a reunión de cancilleres el pedido de Colombia de analizar la crisis humanitaria en la frontera provocada por la política de deportaciones masivas venezolana y el cierre de los pasos fronterizos.
Panamá quiso promocionarse en un rol de mediador en dicha reunión de la OEA y se abstuvo en la votación, lo que no le gustó a Colombia. Mientras que Brasil y Argentina se perciben muy próximos a las posiciones del gobierno del presidente Nicolás Maduro.
Agenda de la cumbre presidencial de mañana en Quito
10:00 am: Llegada del presidente de Uruguay, Tabaré Vásquez, al aeropuerto internacional Mariscal Sucre.
11:00 am: Cambio de guardia con la presencia del presidente de Uruguay, Tabaré Vásquez, en el palacio de Carondelet.
12:00 m: Llegada del presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, al aeropuerto internacional Mariscal Sucre.
12:30 pm: Entrega floral del presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, en la tumba del Mariscal Sucre, en la Catedral Metropolitana de Quito.
1:00 pm: Ingreso del presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, al palacio de Carondelet.
1:30 pm: Llegada del presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, al aeropuerto internacional Mariscal Sucre.
1:50 pm: Recibimiento a los presidentes de Colombia, Juan Manuel Santos, y Venezuela, Nicolás Maduro, en el palacio de Carondelet.
6:00 pm: Rueda de prensa en el palacio de Carondelet.
6:30 pm: Despedida de los presidentes de Colombia, Juan Manuel Santos, y Venezuela, Nicolás Maduro, en el palacio de Carondelet.