“No solo se le imputan delitos que no ha cometido, intentan forzar los tipos legales para encuadrarlos en unos presuntos hechos que serían constitutivos de delito y adicionalmente se le irrespeta su derecho a la defensa”. Así lo expresó la doctora Blanca Rosa Mármol de León, en el marco del “Foro Caso Antonio Ledezma: Hablan los juristas”, celebrado en la ciudad de Caracas.
Para la exmagistrada del Tribunal Supremo de Justicia, son múltiples las irregularidades que se encuentran presentes en el caso que se le sigue al alcalde metropolitano, Antonio Ledezma. “Nosotros hemos visto reiteradamente por televisión cómo es el Ejecutivo quien dicta las sentencias y recordemos que el alcalde se encuentra preso por disentir”.
El burgomaestre fue detenido el pasado 19 de febrero acusándosele de estar involucrado en un presunto intento de derrocamiento al jefe de Estado. Sin embargo, la audiencia preliminar se ha diferido en cinco oportunidades y estaría previsto que la misma se realice este martes 22 de septiembre, donde la defensa espera el sobreseimiento de la causa y que se ordene la liberación plena.
“Este es un juicio inventado, hecho a la medida del régimen, incluso las pruebas a las que no tiene acceso la defensa, porque supuestamente están resguardadas, son usadas hasta por el presidente de la Asamblea Nacional… este juicio perdió la continuidad, que es una de las características fundamentales que establece el Código Orgánico Procesal Penal, precisamente para garantizar la administración de justicia: la continuidad, la publicidad, el acceso a las pruebas, todo esto que se ha venido violando en el presente caso”, subrayó Mármol.
A la puerta de la derrota
Por su parte, el abogado y escritor, Américo Martin, se solidarizó con todos los presos políticos, al tiempo que reflexionó sobre la conducta del primer mandatario. “Es una práctica infantil. Está peleando constantemente con todo el mundo y aislando cada vez más a Venezuela. Esto es lo que lo lleva a apelar a ese discurso, obviamente, porque la situación del Gobierno es prácticamente desesperada, el Gobierno sabe que va a perder elecciones del 6 de diciembre”.
Para Martin, el caso de Leopoldo López era una prueba de fuerza para el Gobierno, “pero al mismo tiempo era la posibilidad de cesar un poco la presión internacional y nacional, con una medida indulgente que mejorara la situación procesal de López o que la sentencia que se aplicase fuese creíble, que la gente entendiera una especie de concesión”.
De igual manera, cuestionó el manejo que se ha dado a diversos temas de interés nacional e internacional. “El Gobierno sigue cometiendo errores que lo alejan del sentir nacional. La ventaja de la oposición sigue creciendo. Las zonas de exclusión no conectan porque persiguen una finalidad electoral y la militarización agresiva en la frontera solo ha traído como consecuencia una complicación en las relaciones con el vecino colombiano”.
DC|Correo Caroní