El presidente de Guyana, David Granger, anunció este lunes que recurrirá a la Corte Internacional de Justicia (CIJ) de Naciones Unidas para resolver la disputa fronteriza que mantiene su país con Venezuela por la región del Esequibo.
Dijo que considera eficaz el proceso de mediación de la ONU: “Debemos resolver este asunto a través de medios jurídicos. Iremos a corte. Ya no estamos interesados en el estéril proceso de buenos oficios».
En una conferencia de prensa dijo, no obstante, que prevé reunirse durante esta semana con el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, y, posiblemente, con su homólogo venezolano, Nicolás Maduro, en un intento de acercar posiciones.
El mandatario guyanés ha buscado el apoyo de naciones latinoamericanas y de todo el hemisferio previo al mensaje que pronunciará ante la Asamblea General de la ONU el próximo viernes.
«Mi mensaje será el de que Guyana resolvió este asunto territorial 116 años atrás y ahora el reclamo de Venezuela está afectando nuestro desarrollo. Aleja a inversionistas y crea una atmósfera de tensión y suspicacia», dijo Granger.
La disputa fronteriza entre Venezuela y Guyana se reactivó a finales del pasado mes de mayo después de que la compañía Exxon Mobil descubriera un yacimiento petrolífero en las costas de Esequibo.
La disputa sobre esa zona, de 160.000 kilómetros cuadrados y muy rica en recursos naturales, se mantiene desde hace cerca de un siglo.
El litigio se remonta a la época en que Guyana era colonia británica y está bajo mediación constante de Naciones Unidas desde la firma del Acuerdo de Ginebra en 1966 por ambos Estados.