El ex candidato presidencial, Manuel Rosales, regresará a Venezuela en los próximos 15 días. Entregará documentos para demostrar que las acusaciones en su contra fueron una conspiración del ex presidente Hugo Chávez y otras autoridades del gobierno, así lo reseñó el portal digital ElPitazo.
Su principal acusador, José Luis Pirela; y el ex juez Aponte Aponte, contaron historias que favorecen al fundador de Un Nuevo Tiempo.
El primer documento fue entregado al Ministerio Público por el dirigente político, José Luis Pirela. El segundo lo firmó en San José de Costa Rica, el 16 de abril de 2012, el ex magistrado Eladio Aponte Aponte, develó detalles de una supuesta conjura en la que participaron factores del alto poder nacional.
Persecución y presiones ilegítimas contra Rosales
El dirigente político señaló que en noviembre de 2008 fue objeto de persecución y presiones ilegítimas por el ex magistrado de la Sala Penal del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ), Eladio Aponte Aponte.
Pirela reveló en el escrito que a principios de noviembre de 2008 fue llamado por el presidente de la Sala Penal, el magistrado Eladio Aponte Aponte, a congregarse en el Palacio de Justicia del estado Zulia. “El objeto de la reunión era montar una maniobra para enjuiciar falsamente a Manuel Rosales. Me indicó que a Manuel Rosales había que meterlo preso a toda costa, que era una lacra, que quería ser Presidente de la República, y que el partido Un Nuevo Tiempo (UNT), había agarrado mucho auge a nivel nacional, que ya no era una amenaza, que se había convertido en un enemigo de la revolución”.
El dirigente político evidenció que Aponte Aponte le pidió que participara activamente en la maniobra política contra Rosales y le mostró los medios y los organismos que accionaron en la planificación y ejecución, entre ellos la Fiscalía General de la República, donde la abogada, Luisa Ortega Díaz, tendría listo el expediente.
El TSJ se encargaría de radicar el caso en Caracas y preparar la sentencia. Lo siguiente era “la manipulación mediática”, porque “ese (Rosales) tiene que quedar estigmatizado como corrupto’”.
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