En Townsville, Australia, Elliot Budd, estudiante de zoología, retiró dos serpientes de tres metros que se encontraban en el inodoro de una casa, una situación que explicó es común, “hablando con algunos otros cazadores de serpientes, he escuchado que esto llega a ocurrir”.
Para sacar a las serpientes, tuvo que desmontar el inodoro, pues una de ellas estaba atrapada. “La segunda, básicamente, después de 15 minutos, comenzó a salir por su cuenta.”
El zoólogo aclaró que si bien no son animales que representen un peligro para los seres humanos, siempre se recomienda pedir a un especialista que ayude a sacar a las serpientes. “Están considerados como inofensivos. No son algo que deban temer, pero lo ideal es no agarrarla si no tienes la capacitación adecuada”.
Según Budd, las serpientes estaban en busca de agua y por ello llegaron hasta el retrete. “Las he visto en albercas y en lavaderos, incluso en los fregaderos de cocina.”
DC|Crítica