Tacto suave
El primer paso es permitir que las manos fluyan libremente, por eso se recomienda utilizar aceite, crema o lubricante, así podrás iniciar un masaje en los senos.
Movimiento en la misma dirección
Para empezar, se sugiere que se hagan movimientos circulares en el sentido de las manecillas del reloj y luego de regreso, en sentido contrario. Digamos que esto es para arrancar motores. También se vale besarlos y utilizar la lengua.
Textura para sensibilizar
Puedes usar una pluma, una mascada de seda, satín, incluso terciopelo; usa tu fetiche para hacer movimientos sin sentido sobre los senos, lentos, rápidos, lentos y rápidos otra vez.
Caricias y besos
En este paso hay que sostener los senos con las manos y deslizar los dedos hacia abajo de manera que acaricies las costillas. Luego vuelve a subir y ahora con los pulgares acaricia los pezones. Repite hasta que estén totalmente duros, en ese momento bésalos suavemente.
Besar y succionar
Empezar a besar de abajo hacia arriba, recorriendo toda la piel del pecho sin llegar aún a los pezones. El punto es que esto sea un juego que prenda a su pareja. Pueden incluso dar un paseo por su cuello y estimular con las manos los senos. Ambas zonas son muy sensibles y combinar su estimulación puede ser la llave mágica a un orgasmo.
Aprieta como tijera
Una vez que hayas preparado el terreno con las técnicas anteriores, ya que sientes que los pezones están duros puedes tomarlos con tus dedos en forma de tijera, aprieta suavemente, nada de estrujar. Dale gusto con movimientos circulares con tu lengua, puedes incluso llegar a presionarlos levemente con tus labios.