A 48 horas de paro decidieron los docentes nacionales prolongar la medida de presión, que inició ayer con una concentración en la plaza Los Ilustres y posterior caminata hasta el edificio Buríaen Barquisimeto.
La marcha generó toda una complicación vehicular en el trayecto por la avenida Vargas a eso de las 9:30 de la mañana.
Más de 3 mil docentes se habrían plegado a esta acción, de acuerdo a los manifestado por Frank Andrade, secretario de contratación y conflicto del Colegio de profesores.
En al menos 12 estados del país se replicó la acción gremial como fue el caso de Barinas, Táchira, Mérida y Sucre. En la capital del país se apostaron los educadores frente al Ministerio de Educación, comentó Andrade.
Reclaman la supuesta intención de imponer la convención colectiva, «tal como sucedió con la educación universitaria”.
La séptima convención que amparaba a todos los educadores, se venció el pasado 18 de octubre.
«Si no estamos en la calle, el gobierno no responderá la expectativas del magisterio. Queremos que se instalen mesas de conversaciones para que se discuta la nueva convención colectiva”.
Temen que se repita la injusticia al incumplirse las cláusulas de la séptima convención colectiva en un 60% en cuanto a los términos allí contemplados.
«Siempre imponen los criterios académicos, sociales como los mercales y la misión vivienda. Farmapatria con miras a engañarnos”, plantea Andrade.
Varios docentes apostados frente al Buría, indicaron que los obreros educaciones perciben mejores beneficios, lo cual consideran justo pero también piden se extienda el mismo trato a los educadores.
Eriberto Gutiérrez, docente dependiente del ministerio de educación, aseguró que es desesperante no contar con un contrato digno que satisfaga las necesidades.
En su testimonio señala que con la inflación, al devengar alrededor de 9 mil bolívares como docente III susbsisten ante una carga familiar de 5 personas.
No menos difícil es la situación laboral de la profesora Gloria Ortiz, quien mencionó que ni para comer le alcanzan los 10 mil bolívares mensuales más el bono bolivariano al mes.
«Tengo una hija estudiando en la universidad, no sé cómo puedo hacer milagros y sacarla adelante”, relató.
Dejó claro que esta acción nada tiene que ver con asuntos políticos. «Los niños tienen derecho a las clases y nosotros a ser bien pagados”. Para el próximo 5 de noviembre tienen previsto un paro nacional, el cual aún deciden si para Lara se cumplirá nuevamente de 48 horas.
DC/IMP