Dawn Chappell pesaba 139 kilos antes de conocer a su novio.
Esta británica no había tenido mucha suerte con el amor pero todo cambió cuando Russ se cruzó en su camino hace dos años en un vagón de unas cercanías.
Unas semanas después, Chappell empezó a tener relaciones sexuales con su chico tres veces al día, lo que le hizo perder 60 kilos, según afirma ella.
Ni gimnasios, ni dietas milagro, con unas largas sesiones de fornicio casero (menos mal que disponían de mucho tiempo), Mrs. Chappell redujo su volumen casi a la mitad, según asegura en una entrevista en el Mirror.
“Solo de esta forma he logrado mi objetivo. Antes lo intenté todo: pastillas adelgazantes, muchas dietas con el endocrino, largas sesiones en el gimnasio, nada sirvió. Ahora mi novio y yo decimos que el ‘régimen de sexo’ es mucho más divertido que contar calorías“, indicó Chappell.
DC/UNO