El nombre de Alí Babá va atado a los 40 ladrones del cuento de aventuras de “Las Mil y Una Noches”. El de Nicolás sugiere de inmediato el régimen más corrupto que ha tenido la República de Venezuela, donde 40 ladrones es nada, es un régimen podrido en el que la impunidad estimula el delito y la complicidad, como el gato, tapa la suciedad. Antes Alí Babá que Nicolás, 40 ladrones -de uno u otro modo- son controlables, se les identifica, detiene, enjuicia y sanciona, y la historia cambia. En el régimen de Nicolás, 40 ladrones es nada. Antes Alí Babá que Nicolás.
“Ábrete, Sésamo” es la clave secreta que Alí Babá -un pobre leñador persa- descubre para abrir la cueva donde los 40 ladrones guardaban los tesoros robados, mientras que “Ciérrate, Sésamo” eran las palabras mágicas para que una gigantesca piedra cubriera la boca de la cueva. Hoy el “Ábrete, Sésamo” en Venezuela está en las manos del pueblo; entrar y administrar el tesoro de la República y sus riquezas en beneficio de todos, depende de lo que queramos hacer como pueblo. El 6-D es buena oportunidad si cada uno de los sufragios por la alternativa democrática es entendido como un grito con destinatario, una orden a Nicolás vete, sepárate, renuncia ya.
No basta con que el domingo seis de diciembre le demos a la Asamblea una mayoría de representantes del cambio. Una nueva mayoría parlamentaria no puede sola lograr todo lo que el país requiere hoy con niveles de urgencia. Es indispensable un cambio en el Poder Ejecutivo, no podemos permitir que el pueblo siga pasando hambre, que se agudice la escasez y que la inflación continúe haciendo agua el salario del pueblo; tampoco podemos seguir permitiendo que el pueblo sea desangrado, que los asesinatos y robos lleguen a escándalos como los de desplumar a toda la gente que esté en una playa, en una sala de cine, o simultáneamente en los siete vagones de un tren del Metro de Caracas. El reino del hampa debe cesar ya. Por eso debemos desafiar a Nicolás y obligarlo a aceptar el reto, a entender cada voto por la alternativa democrática como un voto en su contra, como un grito que le exige alejarse y dejarle el camino abierto al pueblo, sin más sangre, ya es mucha la derramada.
Cuarenta ladrones en un régimen podrido es absolutamente nada. Bastaría preguntarnos, ¿habrá más de 40 guardias nacionales corruptos? Tal vez la pregunta debería ser al revés, ¿habrá 40 guardias nacionales que hagan del honor su divisa? Y si pensamos en la policía, no podemos dejar de escandalizarnos, los guardianes del orden y custodios de la seguridad son ahora ladrones, asesinos y secuestradores. El reciente escándalo de agentes de la Policía Nacional Bolivariana descubiertos por funcionarios del CICPC cuando tenían secuestrado a un ciudadano para extorsionarlo, habla por sí solo de lo putrefacto de los cuerpos policiales. Pero allí no queda el cuento de los ladrones, estos están en el SENIAT, en las aduanas, en la importación de alimentos y en la comercialización de estos, en el bachaqueo al por mayor, en el cobro indebido por todo y para todo. No debe ser el dinero sino la ley la que abra las puertas de la administración pública para los trámites que los ciudadanos allí debemos realizar.
Hoy el nombre de Venezuela se asocia a corrupción y podredumbre. La grasa que mueve los tribunales es la corrupción, que es la misma que mueve todo en la administración pública; si no pagas las cosas no salen. Eso es mucho más que hablar de 40 ladrones. Según Transparencia Internacional, “De 175 países estudiados, Venezuela ocupa el lugar 161” entre los más corruptos. Hoy, cuando somos uno de los países con peor situación económica y con menos libertades políticas en el Continente, estamos obligados a darle un para’ o a los ladrones, que no solamente se han robado los dineros del pueblo, sino que nos han quitado calidad de vida, libertades políticas y económicas, y pretenden terminar de arrebatarnos la esperanza.
Antes Alí Babá que Nicolás. Vamos a ponerle punto final a la pesadilla, vamos a darnos una mayoría parlamentaria con sentido multiplicador y de grandeza, que nos permita no tener que calarnos tres años y medio más de este nefasto gobierno. Nicolás, apártate del camino del pueblo.
DC / Paciano Padrón / pacianopadron@gmail.com / @padronpaciano