Perplejos. Así quedan los medellinenses que transitan por la avenida Oriental, en pleno corazón de la ciudad, cuando de repente escuchan el sonido de una campanita que anuncia la entrada imponente del tranvía esperado por los poco más de dos años y medio que tardó su construcción, y añorado desde hace medio siglo, cuando el 6 de octubre de 1951 el último de los coches del antiguo tranvía fue guardado para siempre en los talleres de la empresa y en la memoria de los paisas.
El corazón palpita más rápido, la emoción es inminente y logra conmover incluso hasta las lágrimas a quienes, con celular en mano, no quieren dejar de registrar este acontecimiento histórico, no sólo para Medellín, sino para el país. “Yo sentí una campanita y no entendí bien qué pasaba. Pensé que era un vendedor. Cuando vi que toda la gente miraba sonriente y asustada me volteé, y parecía como si el metro se hubiera salido del viaducto. ¡Qué cosa tan hermosa! Una cosa es decirlo y otra mirarlo. Estoy hasta temblando”, comenta Aracely Henao, una mujer de 27 años de edad que no conoció el anterior transporte, pero sí ha escuchado hablar mucho de él. “Uno siempre ve en las noticias el tranvía, que iba a ser muy bonito, para mucha gente, pero no me imaginé que tanto. No veo la hora de estrenar”.
Durante más de dos años y medio, los habitantes de la zona centro-oriental de la ciudad debieron soportar toda suerte de incomodidades, polvo, vías cerradas, ruido, locales comerciales al borde de la quiebra por la falta de visitantes debido a las obras, etc. Por esa razón la Alcaldía y el Metro quieren premiar ahora su paciencia y son ellos los primeros invitados a disfrutar del tranvía que beneficiará a más de 350.000 personas de esta zona. Desde hoy, 15 de octubre, y hasta el 18, con invitación en mano, podrán abordar el tren de la modernidad que partió en dos la vida de sus comunidades. Podrán hacerlo entre las 8 a.m. y las 2 p.m., con un intervalo de 11 minutos y restricción en algunas paradas. Se calcula que movilizará 1.575 pasajeros por hora y en total 6.800 al día. “Nos parecía lo más justo con ellos. Han estado soportando las incomodidades y viendo las pruebas que hemos realizado. Serán los primeros usuarios del tranvía”, explicó el alcalde, Aníbal Gaviria.
A partir del 20 de octubre y hasta el 29 de noviembre cualquier habitante de la ciudad podrá acceder al servicio, que no tendrá ningún costo durante este período por tratarse de una operación instructiva. Sin embargo, es requisito tener la tarjeta Cívica del metro para poder ingresar al tranvía. En este período se espera atender a 9.400 usuarios por día. “Es muy importante que los ciudadanos tengan claras esta fechas, pues no se va a permitir el ingreso de nadie sin tarjeta Cívica; no hay cobro, pero es requisito. Estaremos en operación instructiva para que conozcan los detalles del nuevo sistema de transporte masivo de la ciudad”, informó Claudia Restrepo, gerente del Metro.
El 30 de noviembre, en coincidencia con el cumpleaños número 20 del metro de la ciudad, se dará inicio a la operación comercial. El costo del pasaje oscilará entre $1.750 y $1.900, dependiendo del perfil del usuario, quien durante 90 minutos podrá ¬si así lo desea¬ podrá hacer transbordos para recorrer la ciudad en tranvía, metro, metroplus y metrocable. El nuevo sistema estará conformado por 12 coches tranviarios con una capacidad para 300 pasajeros, lo cual permitirá transportar 90.000 usuarios al día. Serán en total 4,3 kilómetros de recorrido, que se complementarán con dos cables aéreos al cerro Pan de Azúcar y a Villa Turbay. El costo total de la obra es de $700.000 millones, todos aportados por la Alcaldía de Medellín, como ha ocurrido con los cables en otras zonas de la ciudad y el Metroplús, pues el Gobierno Nacional sólo aportó el 40% para la construcción del metro, a pesar de que la ley habla de 70%, y desde entonces todos los sistemas de transporte masivo en la capital paisa han sido hechos con recursos propios.
Para este fin de año se espera un incremento considerable en el número de turistas que visitan Medellín, atraídos no sólo por los alumbrados sino por el nuevo hito de transporte público masivo de pasajeros.
DC|EE