De un disparo en la cabeza fue ultimado, la noche del martes, el comerciante de origen asiático Liang Nengpei, de 26 años, en la avenida Cumanagoto de Barcelona.
El hecho, que ocurrió a las 8:40 pm, enardeció a los vecinos del sector capitalino, quienes aseguraron que en la comunidad se han incrementado los hechos delictivos mientras que se ha disminuido el patrullaje policial.
Voceros oficiales revelaron que cuatro sujetos entraron por la parte trasera de la residencia donde Nengpei vivía junto con cinco paisanos. Está ubicada arriba del abasto Mar Caribe, el cual atendía desde hace más de siete años.
Los antisociales exigieron la entrega del dinero que había producido el negocio durante el día, por lo que uno de los jóvenes de procedencia asiática desembolsó 200 mil bolívares, pero los sujetos supuestamente pedían más efectivo.
Se supo que a Nengpei lo obligaron a arrodillarse y lo apuntaron con un arma de fuego en la cabeza, como medida de presión para que sus compañeros buscaran más dinero, pero aparentemente esa cantidad era todo lo que tenían.
Tras varios minutos de espera, discusión y forcejeos, el hombre que apuntaba a Nengpei disparó, y al ver que sus paisanos aseguraban que era todo lo que tenían, se retiraron del lugar.
Al parecer, ninguno de los habitantes de la comunidad escuchó la detonación. Fue cuando sacaron mal herido a Nengpei que se dieron cuenta de lo que había ocurrido.
Al joven asiático lo trasladaron al ambulatorio Alí Romero de Barcelona, donde murió minutos después de su ingreso.
Algunas versiones
“Mataron al chinito, mataron al chinito”, era lo que se escuchaba en la zona tras el suceso, pero minutos después comenzaron a murmurar sobre las posibles causas del asesinato.
Algunas personas, que se negaron a identificarse por temor, contaron que en el abasto Mar Caribe habían vendido harina Pan a precio regulado durante todo el día, y que unos azotes del sector merodearon por allí varias veces.
Otros se atrevieron a asegurar que las ventas en el negocio el martes generaron una mayor suma de dinero, la cual supuestamente ya había sido calculada por los antisociales.
Lo cierto es que las primeras averiguaciones realizadas por agentes del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc) apuntaron a que el móvil del suceso fue resistencia al robo.
Para esclarecer el hecho fue designada una comisión de detectives, que ayer realizó algunos interrogatorios para tratar de identificar a los responsables.
DC|ET