Fue detenido «uno de los pilotos históricos de la organización criminal que encabeza Guzmán Loera, y que además de las acciones propias de la evasión» había traficado droga vía aérea, dijo en una conferencia de prensa Arely Gómez, procuradora general de la República, quien informó sobre la detención del cuñado, pero no dio nombres de ningún detenido.
La funcionaria dijo que la noche del 11 de julio pasado cuando se perpetró la espectacular fuga, Guzmán Loera viajó por tierra con sus cómplices hasta una pista en el poblado de San Juan del Río, a unos 145 km de distancia del penal, donde lo esperaban dos avionetas tipo Cessna.
Goméz había informado hace dos semanas que el primer piloto ya había sido detenido.
Los dos pilotos y su cuñado trasladaron a Guzmán hasta el lugar «donde se ha resguardado», indicó Arely Gómez.
Militares de la Marina Armada han desplegado en las últimas semanas un fuerte operativo en su búsqueda en las sinuosas montañas del Triángulo Dorado, en el noroeste del país, donde los primeros días de octubre logró escapar de militares que estuvieron a punto de recapturarlo.
Experto en túneles
El cuñado de Guzmán fue el encargado de coordinar la «organización y supervisión» de la construcción del túnel por el que huyó, así como de trasladarlo hasta uno de los sitios donde se escondió, indicó la funcionaria.
Un tercer detenido es el que la procuradora señaló como el principal «operador» de la evasión y que, apoyado por el abogado defensor del narcotraficante, fue el enlace entre el capo y las personas que construyeron el túnel y el responsable de pagarles.
También está aprehendido el que dirigió la construcción del túnel, quien además era «el coordinador de la construcción de otros túneles en la frontera con Estados Unidos», añadió la procuradora.
Guzmán Loera, considerado antes de su captura como el narcotraficante más poderoso del mundo, huyó de un penal de máxima seguridad en Almoloya, a 90 km de la capital mexicana, a través de un agujero en el suelo de la ducha de su celda que lo condujo hacia el exterior por un túnel de 1,5 km construido por sus cómplices.
El capo, famoso por escabullirse a través de túneles subterráneos y utilizarlos también para el trasiego de droga en la frontera norte, se había escapado en 2001 de otro penal de máxima seguridad escondiéndose en un carrito de lavandería.
Uno de sus compañeros de esa prisión está entre los detenidos por ser el responsable de negociar la compra del terreno aledaño al penal desde donde se construyó el túnel.
El último de los arrestados es el que vendió la propiedad.
«Podemos afirmar que ha sido desarticulado el grupo responsable que desde el exterior planeó, organizó y materializó la evasión», dijo la funcionaria, que aclaró que los seis detenidos han sido consignados ante la justicia federal.
La fuga de Guzmán puso en aprietos a la administración del Presidente Enrique Peña Nieto, que se había anotado una importante victoria cuando lo capturó en febrero de 2014 después de una persecución de 13 años.
Caza en las montañas
La última fuga del «Chapo» condujo a una caza masiva en las montañas de Sinaloa y Durango, donde los residentes dijeron el fin de semana pasado a periodistas de AFP que helicópteros de la Marina dispararon contra sus casas y coches.
En uno de esos operativos, el capo logró evadir la detención pero resultó herido en una pierna y en la cara cuando cayó al ir escapando en las montañas, dijo a la AFP una fuente oficial.
Autoridades negaron que estén atacando a la población civil, y dijeron que los militares que participan en la búsqueda solo responden cuando son atacados.
Cientos de personas huyeron de sus ranchos cuando comenzó el operativo en Durango y se refugiaron en Cosalá, una ciudad del estado vecino de Sinaloa.
La Marina dijo el domingo que mantendría sus operaciones en la región.
DC/GDA