La mayoría de los hombres aprenden a masturbarse rápidamente, en silencio, con esa tensión que pueden transmitir los padres que supuestamente están merodeando cual guardia carcelero. Y estos hábitos, rápidos y furiosos (y muchas veces secretos) “pueden extenderse hasta la edad adulta”, declara Emily Morse, una experta en sexología. «La mayoría de los hombres tienen prisa por terminar y no prestan atención a cómo pueden enriquecer su experiencia», atestigua la experta.
Precisamente para evitar esto, te proponemos que descubras una serie de técnicas que pueden hacer tu andadura por abajo más agradable.
Si te sobra algo de tiempo prueba con el método “stop and go” o parada y arranque. Esta técnica (porque todo tiene su ciencia) “te ayuda a alcanzar orgasmos más intensos”, dice Morse. Acelera hasta que te encuentres en el precipicio de la eyaculación, en ese momento frena y espera el tiempo necesario hasta que tu erección se ablande. A continuación, inicia el proceso de nuevo. Haz esto tres o cuatro veces antes de llegar al clímax y experimentaras orgasmos más poderosos.
Ya habrás intentado tratar el asunto con tu mano no dominante. Incluso habrás probado hacerte “la extraña” (sentarte sobre tu brazo para que se quede dormido y simular la sensación de que no eres tú mismo el que está en la faena). Pero Morse aconseja el uso de su mano opuesta de maneras más creativas. Puedes intentar apretar tu pene contra tu estómago con una mano mientras con rapidez y deslizando los dedos hacia arriba y abajo por la parte inferior del eje.
Los juguetes no son sólo para el placer femenino. «El Fleshlight es una buena herramienta para cualquier hombre que realmente quiere darle vida a su obra en solitario», recomienda Morse. La pieza popular es una columna de mano que deslizas sobre su pene para simular la sensación de sexo vaginal o anal real. En otras palabras, es un tubo con forma de vagina.
La gran mayoría de estudios y expermientos realizados en animales confirman que masajear el epidídimo desencadena sensaciones diferentes. El epidídimo se encuentra en la base misma del pene, entre el eje y el escroto, su función es almacenar el esperma y vincular los testículos con los conductos deferentes. Dale un masaje mientras estas ocupado en lo tuyo, y prepárate para nuevas sensaciones.
Hay casi tantas terminaciones nerviosas en los testículos que las que existen en tu miembro, no las descuides. Si bien las preferencias y sensibilidades individuales juegan un papel muy importante en el grado de disfrute, muchos hombres descubren una fuente sin explotar de “estimulación y orgasmos más intensos cuando tiran hacia debajo de sus testículos rítmicamente antes de la eyaculación”, confirma Morse.
DC|Menshealth.es