Al menos mil quinientas familias de 21 comunidades de los municipios Araure, Ospino y Turén sufrieron los embates del prolongado aguacero que cayó desde la medianoche de este sábado, hasta la mañana de ayer domingo.
Las fuertes precipitaciones ocasionaron la crecida y el desbordamiento de los ríos Acarigua y Bocoy, afectando los sectores La Isla, Ezequiel Zamora, Rómulo Gallegos y San José de la parroquia Río Acarigua, donde el servicio de agua y eléctrico se vieron interrumpidos, debido a la caída de un árbol que afectó las líneas de alta tensión.
La contingencia puso en alerta a los cuerpos de seguridad e instituciones municipales y estadales. Unos 300 funcionarios bomberiles, de Protección Civil, Policía del estado, Guardia Nacional y de la Fuerza Armada, se trasladaron hasta los lugares afectados para resguardar la zona y colaborar en el rescate de las familias afectadas.
Desde un refugio transitorio que se levantó en la Escuela Lisandro Alvarado de Río Acarigua, el secretario general de Gobierno de la entidad, contralmirante Reinaldo Castañeda, ofreció un balance preliminar de los alcances de este desastre causado por la naturaleza, destacando que se contabilizaban unas mil 500 familias afectadas, de éstas 8 familias damnificadas.
«Hasta el momento no tenemos ningún reporte de desaparecidos ni personas fallecidas. En el hospital de Acarigua-Araure se atendieron 22 personas que presentaron lesiones leves, entre ellas una mujer embarazada, pero que fueron atendidas de manera preventivas”, señaló además el alto funcionario.