José Mourinho continúa con su descenso a los infiernos en la Premier League, que lidera el Manchester City, con una nueva derrota del Chelsea ante el Southampton, que asaltó Stamford Bridge para ganar 1-3 y dejar al cuadro del técnico portugués en la decimosexta posición con solo ocho puntos de veinticuatro posibles, Mourinho está viviendo su peor año desde que se sentó en un banquillo. Él mismo lo reconoció antes de enfrentarse al Southampton: «Estoy en el peor momento de mi carrera».
Y, como si su frase fuera una maldición, su estado renqueante se extendió un fin de semana más con la losa encima de la derrota ante el Oporto en la Liga de Campeones solo unos días antes. En total, algo desconocido para Mourinho en un arranque de temporada, el Chelsea suma cuatro derrotas ante Southampton, Manchester City (3-0), Crystal Palace (1-2), Everton (3-1) y dos empates ante Swansea (2-2) y Newcastle (2-2).
Son unos datos demoledores para un entrenador acostumbrado a perder poco. Mourinho ahora mira a la zona baja de la clasificación, con el descenso al acecho y todo por una nueva derrota ante un club que sobre el papel era menor. Aunque el Chelsea se adelantó en el marcador con un golazo de falta del brasileño Willian, el Southampton poco a poco fue ganando terreno para empatar al filo del descanso por medio del norirlandés Steven Davis, que con un zapatazo rompió la red de la portería defendida por el bosnio Asmir Begovic.
La entrada en el campo de Ramires tras el descanso y después de Pedro Rodríguez, no arregló los males del Chelsea, que recibió dos mazazos más por medio del italiano Graziano Pellè y del senegalés Sadio Mane. Ambos tantos silenciaron al público de Stamford Bridge y pusieron otra zancadilla a Mourinho en su inicio más errático.
DC/Marca