En la medicina constantemente se están haciendo estudios e investigaciones que nos permiten aprender cómo podemos optimizar y personalizar el tratamiento de las diferentes condiciones. Por eso, las cosas cambian y progresan. Un estudio reciente apunta a una posible mejora en el tratamiento de la presión arterial alta: halló que disminuir la presión sistólica (el primer número que se obtiene cuando se mide la presión arterial) a 120 en vez de 150 o menos para las personas de 60 años o mayores, o de 140 o menos para las personas de menos de 60 años, podría reducir el riesgo de ataque al corazón, falla cardíaca y accidente cerebrovascular en un 30% y la mortalidad debida a estas condiciones casi un 25%.
Una de las medidas que nos permiten establecer el estado de salud de una persona es su presión arterial o tensión arterial, es tan importante que habrás notado que cada vez que visitas al médico así como te pesan, te toman la temperatura y te preguntan tu estatura, y te miden la presión arterial.
Ahora un estudio nuevo llamado SPRINT (Systolic Blood Pressure Intervention Trial) ha encontrado que cuando les asignaron a los pacientes a lograr como meta una presión sistólica de 120 (menor de la que sugieren las recomendaciones actuales de 140 o 150 para las personas de 60 años o mayores), disminuyeron su riesgo de ataque al corazón, de insuficiencia o falla cardiacay de accidente cerebrovascular o apoplejía una tercera parte y su riesgo de muerte una cuarta parte.
DC/Vida y Salud