Estas notas forman parten de las reflexiones individuales y colectivas, en razón de la elaboración de un programa parlamentario que los candidatos del cambio estamos presentando como compromiso con nuestra nación. Las elecciones del 6D son un camino, una esperanza para iniciar cambios en democracia, paz y convivencias, necesarias para rescatar la Venezuela decente y productiva. Es menester referirme a la necesidad de renovar los poderes públicos, para romper el tutelaje partidista que tanta distorsión ocasiona. Necesitamos pues un CNE equilibrado, distinto al de doña Tibisay polemizando con la oposición para seguir la línea de la cúpula roja; haciéndole sentir a los electores que en lugar de árbitros se comportan como parte de la disputa electoral; esto un mal intencionado propósito que no podrán cristalizar, frente a un pueblo despierto, indignado y empobrecido con una crisis cuyo principal autor es el presidente Maduro.
Se busca con carácter de urgencia un contralor que combata la corrupción, deje de perseguir a los líderes de la oposición, abandone el celestinaje de las pillerías rojas y frente a la impunidad en ministerios, gobernaciones y alcaldías ejerza su rol.
Soñamos con un fiscal que cumpla su rol de acusador frente a la delincuencia, pranes y mafias; devolviéndole las calles a la mayoría de la gente de este pueblo que hoy esta encarcelada en las rejas de sus casas y negocio.
Estamos ayunos de un TSJ, apegado a la constitución y a las leyes que sea y parezca una institución respetada por todos, cuyos expedientes se estudien y resuelvan conforme a la norma y no a los intereses de parcialidad política alguna.
Sobre esto les recuerdo a mis lectores que desde hace varios meses vengo denunciando la jubilación prematura de un grupo de magistrados, cuyo periodo vence en el año 2016 y pretenden de manera anticipada jubilarlos ya; utilizando la AN moribunda de Diosdado, que solo le restan meses (03), para vencer su periodo. Esta acción es una emboscada contra la nueva Asamblea que se elegirá el 6D, así como una burla contra el pueblo Venezolano.
Se trata de designar un poder judicial que revierta la impunidad, la inseguridad jurídica y la inseguridad ciudadana, que día a día mancha de sangre nuestro suelo y enluta los hogares de cientos de venezolanos.
El pueblo reclama una defensoría con fuerza institucional para defender a los humildes, a los débiles, a los hermanos de a pie.
En este drama provocado por un modelo inviable encontramos varios hechos; 1) el presidente Maduro fastidiando a la gente con sus cadenas llenas de falsa promesas; 2) el ideólogo del mazo, en un ejercicio de peculado de uso en la red de medios públicos, se dedica a insultar a quienes piensan distinto; 3) un pueblo indignado por la crisis; 4) la dirigencia de la MUD y sus candidatos sembrando al país de esperanza por el CAMBIO.
DC / José Luis Pirela / Candidato AN San Francisco – Dirigente del MPV / joseluispirelapatria@yahoo.es / @joseluismpv