Editorial de El Nuevo Herald: En campaña por la libertad de Leopoldo López

Lilian Tintori ha mostrado una resolución sólida como una roca y una energía inagotable para lograr la liberación de su esposo, Leopoldo López, preso en una cárcel venezolana desde las manifestaciones antigubernamentales de febrero del año pasado, y condenado a más de 13 años de prisión en un proceso judicial lleno de arbitrariedades.

Tintori exhibe el mismo tesón en su lucha contra el régimen de Nicolás Maduro. Esta semana, al presentarse en el Consejo de las Américas, en Nueva York, pidió el respaldo de la comunidad internacional a la batalla que libra la oposición venezolana.

“Venezuela está presa y la vamos a liberar”, afirmó Tintori en el Consejo de las Américas, en Nueva York. “No estamos solos. El mundo nos apoya”.

En las elecciones legislativas que se celebrarán en Venezuela el próximo 6 de diciembre, muchos analistas proyectan que la oposición debe alzarse con la victoria. Pero al mismo tiempo temen que haya irregularidades en el proceso electoral. Por esa razón, Tintori pidió a presidentes y altos funcionarios, reunidos en la Asamblea General de Naciones

Unidas, que apoyen la demanda de que se envíen observadores internacionales a los comicios venezolanas para garantizar la transparencia del proceso. Tintori quiere que funcionarios de la Organización de los Estados Americanos, de la Unión Europea y de Unasur observen las elecciones. No puede haber margen para trampas.

Al mismo tiempo, Tintori no ceja en su incansable actividad por lograr la liberación de su esposo, que está cumpliendo su condena en la cárcel militar de Ramo Verde, en las afueras de Caracas. Aunque el régimen afirma que los derechos de Leopoldo López se respetan en la prisión, Tintori reiteró la semana pasada que a su esposo no se le permitió salir de su celda durante mucho tiempo. Afirmó también que lo someten a tortura psicológica, que lo dejan sin luz de ocho de la noche a seis de la mañana y que le graban todas las conversaciones. Además, aseguró Tintori, no le permiten recibir visitas a menos que sean familiares cercanos.

El gobierno venezolano justifica el encarcelamiento y la sentencia de López alegando que organizó manifestaciones el año pasado en las que hubo muertos, se pusieron vidas en peligro y se ocasionaron cuantiosos daños a la propiedad.

Lo acusaron además de conspirar para derrocar al régimen chavista.

Pero el gobierno norteamericano niega esas acusaciones contra López y ha señalado que poner en libertad al líder opositor es una condición esencial para normalizar las tensas relaciones diplomáticas entre Venezuela y Estados Unidos.

Hay que intensificar la presión internacional para que López salga libre. La cruzada valiente e incansable que Tintori lleva a cabo, sin detenerse, por la libertad de su esposo merece el apoyo mundial.

 

DC | El Nuevo Herald

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