La ONG Christian Aid Mission informó que terroristas del autodenominado Estado Islámico cortaron los dedos de un niño de 12 años delante de su padre, un presunto líder sirio de una iglesia cristiana, luego junto a otros cristianos crucificaron a ambos.
La organización pretendía forzar a esos cristianos a unirse al Islam.
“Frente al líder religioso y los familiares del niño, los extremistas islámicos le cortaron las puntas de los dedos al niño y lo golpearon severamente, diciéndole a su padre que dejarían de torturarlo sólo si se convertía al islam”, comunicó Christian Aid Mission.
El ministro cristiano, al negar convertirse al Islam, fue torturado junto a su hijo y otros misioneros cristianos.
Ocho personas más, entre ellas dos mujeres, fueron decapitadas por los terroristas por la misma razón. Las mujeres fueron violadas ante la muchedumbre que se reunió para observar, reseñó el portal RT.