El Barcelona perdió 2-1 y cosechó así su segunda derrota en Liga en su visita a un redimido Sevilla, que toma oxígeno tras un mal inicio de temporada al imponerse con dos goles casi seguidos, al inicio de la segunda parte, a un equipo azulgrana que pierde gas sin el lesionado Leo Messi, su máxima figura.
El Sevilla, que no ganaba en casa al Barça desde 2007, cimentó su trabajado triunfo en la intensidad con la que salió tras el descanso, al ponerse con un 2-0 con goles de Krohn-Dehli e Iborra, ante un Barcelona que mandó dos tiros al poste y se volcó en ataque hasta que Neymar, su mejor hombre, recortó distancias de penalti, pero luego no sacó frutos de su asedio posterior hasta el final.