El estado de Florida (EE.UU.) ejecutó esta pasada noche al reo Jerry Correll, condenado por el asesinato a cuchilladas de su hija de 5 años de edad y de otros tres familiares en 1985, y cuya muerte acaba con nueve meses de suspensión temporal de la pena capital en este estado.
El recluso, de 59 años, fue declarado muerto a las 19.36 hora local (23.36 GMT), tras recibir una inyección letal en la prisión estatal Starke, localizada en el poblado de Raiford, en el norte de Florida (EE.UU.), informó hoy el Departamento de Correccionales de Florida.
DC|EFE