La playas de Florida albergan más nidos de tortugas que ninguna otra costa de EE.UU. y, según el Instituto de Investigación de la Pesca y la Vida Salvaje (FWRI), el número de nidos de tortuga verde se incrementó notablemente en 2011, 2013 y 2015.
Esta gran tortuga marina que mide un metro de largo y pesa unos 136 kilos desova en las playas de Florida, principalmente en la costa sureste, y, cada dos o tres años, regresa al mismo nido para poner más huevos.
El aumento de ejemplares de tortuga verde comenzó a sentirse a finales de la década de 1970, una vez que esta se incluyó en el listado federal de especies amenazadas y quedó prohibida su caza, así como la venta de su carne y huevos.
Desde 1989, el registro de nidos de tortuga verde ha pasado de 267 a 27.975, este año, mientras que el de «loggerhead», la más abundante, contabilizó 59.918 en 2015, frente a 28.074 nidos en 1989.
En cuanto al recuento de nidos de la tortuga denominada «leatherback», el estudio de la FWC señala que se registraron 641 nidos en la temporada.
La temporada de desove de tortugas marinas se extiende de marzo a octubre, siendo la verde la especie que más tarde hace sus nidos en Florida.
Según un estudio divulgado en 2007 por un grupo de biólogos de la Universidad de Florida (UF), esta especie de tortugas ingresa en aguas profundas tras abandonar sus nidos en la playa y se alimentan en el mar de medusas antes de volverse vegetarianas.
La tortuga verde se encuentra amenazada debido a la pesca irresponsable y el consumo humano de sus huevos y carne.
DC/MD