La historia dio un vuelco. Las investigaciones determinaron que el sargento segundo de la Guardia Nacional Bolivariana, Pedro José Rueda Bracho, no perdió la vida víctima de un intento de robo, sino que cayó abatido cuando él perpetraba el asalto.
Eran las 6:30 de la tarde del domingo 18 de octubre. Rueda Bracho y otro compañero apodado El Morocho interceptaron a dos motorizados que transitaban justo en la entrada de El Cují, norte de Iribarren. El funcionario de la Guardia apuntó a sus víctimas y los obligó a que entregaran las motos.
Las víctimas accedieron, pero antes de que pudieran escapar, una de las víctimas desenfundó un arma de fuego y le disparó al guardia quien reaccionó y se enfrentó al hombre, pero perdió la batalla. Un tiro en la región pectoral y otro en la región frontal, acabaron con su vida. Resultó que la víctima era un ex funcionario de la Policía de Lara.
Una vez que Rueda Bracho cayó al pavimento, su amigo El Morocho se escapó, pero horas después fue detenido por efectivos militares pertenecientes al Destacamento de Seguridad Urbana (Desur).
El ex funcionario Luis Gustavo Carrasco Barrios, de 26 años de edad, también fue apresado. Los detectives del Cuerpo de Investigaciones Científicas Penales y Criminalísticas (Cicpc) lo capturaron en el sector El Corral de Carorita, norte de Iribarren.
En su poder tenía la pistola Tanfoglio, calibre 9 milímetros, con la que disparó al militar. Carrasco Barrios tenía un credencial que certificaba su derecho para portar el arma.
Ambos detenidos serán presentados en las próximas horas en los tribunales larenses.
El sargento segundo Pedro José Rueda Bracho estaba destacado en el puesto de la Guardia Nacional ubicado en El Cercado y residía en Las Veritas. El domingo, cuando perpetró el robo, estaba en su día de descanso.
Según la información policial, los motorizados no eran sus primeras víctimas. El militar y El Morocho estaban desde tempranas horas robando a peatones en la parte de de abajo de la pasarela de El Cují.
DC|IMP