La Guardia Costera repatrió a 12 inmigrantes cubanos que fueron divisados a bordo de una embarcación en las inmediaciones de los Cayos de Florida, y en la que pretendían arribar a las costas de esa península.
Según informó la institución, los inmigrantes fueron trasladados a la localidad cubana de Bahía de Cabañas y formaban parte de un grupo total de 14 inmigrantes que fueron descubiertos a bordo de la embarcación.
El grupo de inmigrantes fue hallado el pasado miércoles durante una patrulla de rutina que realizaba un helicóptero de la Guardia Costera, que de inmediato alertó a la base de Key West.
El barco con los inmigrantes fue abordado por dos navíos de los guardacostas, quienes al interior de la embarcación descubrieron a 14 cubanos, 10 hombres y 4 mujeres, los cuales recibieron atención médica.
De acuerdo con la institución, dos inmigrantes debieron ser transferidos a un centro hospitalario en Cayo Hueso para recibir «cuidados médicos», mientras que los otros 12 fueron procesados para su posterior repatriación.
Datos de la Guardia Costera reflejan que durante el año fiscal 2015, es decir entre octubre de 2014 a septiembre de 2015, un total de 4.462 cubanos intentaron ingresar a Estados Unidos por vía marítima, a través del Estrecho de Florida, el Caribe y el océano Atlántico.
La cifra, que incluye tanto los intentos frustrados en el agua como los que tocan suelo estadounidense, representa un incremento respecto al año fiscal anterior, en el que se contabilizaron un total de 3.677 cubanos.
Asimismo, la Oficina de Aduanas y Protección de Fronteras (CBP) señaló recientemente que a lo largo del año fiscal 2015 más de 36.497 cubanos han llegado al país a través de la frontera sur con México, así como por el puerto y aeropuerto de Miami.
Según grupos expertos en inmigración como el Migration Policy Institute (MPI), esta subida obedece al temor de los cubanos a perder los beneficios migratorios tras la normalización de las relaciones entre Estados Unidos y Cuba.
En Estados Unidos rige la Ley de Ajuste Cubano de 1966 y su política de «pies secos/pies mojados», que establece que los cubanos que llegan a suelo estadounidense pueden quedarse, mientras que los interceptados en el mar, aunque sea a pocos metros de la orilla, son devueltos a Cuba.