Nunca en la historia republicana de Venezuela, un presidente o un régimen, llegó a ejercer el total control del gobierno y el estado, como lo han ejercido tanto Hugo Chávez, desde la aprobación de la Constitución de 1.999 y la relegitimación de los poderes públicos en el año 2.000, hasta la hora de su muerte en 2.012, como Nicolás Maduro, por haber sido el afortunado heredero de la hegemonía, legada por el innombrable teniente coronel de Sabaneta.
El chavismo logró lo que no fue capaz de lograr ni siquiera el Libertador Simón Bolívar, el control férreo y absoluto de todos los poderes públicos y de todas las instituciones del estado venezolano; del poder ejecutivo, conformado por el gabinete ministerial, PDVSA y todas las empresas e institutos autónomos del estado y responsable conforme a la Constitución Nacional de administrar los recursos de la Nación y dirigir las políticas públicas en todos los órdenes de la vida Nacional; del Legislativo, encargado de la formación de las leyes, el control del anterior y la discusión de los temas nacionales; del Judicial, conformado por el máximo tribunal de la República y todos los jueces de Venezuela, del poder Ciudadano, integrado por la Fiscalía General de la Nación, la Defensoría del pueblo y la Contraloría General de la República y del Electoral, representado por el Consejo Nacional Electoral, responsable de arbitrar los procesos electorales del País y por supuesto de la institución castrense formada por la ahora denominada Fuerza Armada Nacional Bolivariana, que la integran los componentes Ejército, Armada, Aviación y la Guardia Nacional.
Si esta es la pública y notoria realidad que vive el País, como es posible que Maduro y el régimen le sigan mintiendo a los venezolanos y pretendan continuar engañando a la población, pretendiendo hacerle creer, que hay otros responsables o culpables de los males que están azotando a Venezuela. Es insólito que si ellos manejan las finanzas públicas y la economía, señalen a extraños que nada tienen que ver con el Banco Central, los ministerios de finanzas y planificación y la administración de divisas, como los culpables de la supuesta “guerra económica”, del desastre cambiario, de la estafa de los 25.000 millones de dólares de CADIVI, la pulverización de la moneda, el desabastecimiento, la escasez, el alto costo de la vida, él bachaqueo y las interminables colas que hacemos los venezolanos, para obtener los productos de primera necesidad; nadie puede entender que si ellos están al mando de toda la Fuerza Armada y de todos los cuerpos de seguridad del estado, llámese DIM, SEBIN, CICPC, Policía Nacional Bolivariana etc., etc. ciudadanos que nada tienen que ver con estos organismos, sean los culpables del contrabando de extracción de gasolina y alimentos, del tráfico de drogas, del cobro de vacunas, del supuesto sabotaje eléctrico y petrolero y de la inseguridad que campea en todo el territorio nacional, bañando de sangre a toda Venezuela; pero como están al descubierto y se le acabaron los trucos con los que pretenden seguir engañando a nuestro golpeado pueblo por la proximidad de las elecciones parlamentarias, Maduro recurre al ARDID de querer hacer ver, que todos estos males son “INDUCIDOS” desde la oposición democrática, la oligarquía, la derecha, el imperio Norteamericano, los enemigos de la revolución, el ex presidente Uribe, el supuesto eje Madrid-Miami-Bogotá, la OEA, la Unión Europea, la CIDH y la burguesía colombiana; pues no, esos males de verdad, verdad, si son INDUCIDOS señor Maduro, pero por todos los errores, omisiones, abusos y desaciertos de su pésimo gobierno y de un modelo que a 16 años de su instauración progresiva en Venezuela, ha demostrado con hechos concretos, que resultó un estruendoso y gigantesco fracaso.
“quienes defienden el derecho a la vida de asesinos, avalan la pena de muerte de ciudadanos inocentes” PSB.
DC / Lic. Pedro Segundo Blanco / Ex parlamentario del estado Sucre / petersecond1@hotmail.com / @pedrosegundoABP