El gobernador de Florida, Rick Scott, anunció su apoyo a la investigación de la muerte del joven Corey Jones en un incidente el pasado domingo con un policía que no llevaba uniforme en Palm Beach.
En un comunicado, Scott respaldó la investigación emprendida por el comisario de Palm Beach, Rick Swaringen, y la fiscalía del decimoquinto circuito judicial del estado de Florida.
El incidente, que ha suscitado una fuerte polémica en las redes sociales, se produjo a primera hora del domingo pasado, cuando Jones, de 31 años, regresaba a su domicilio tras tocar la batería en una iglesia de la zona.
En el camino de vuelta a su hogar, el vehículo de Jones se averió en la carretera Interestatal 95, momento en el que el oficial de policía Nouman Raja, que se encontraba de guardia y vestido de civil con un auto camuflado, se detuvo a investigar.
Al salir del vehículo, el oficial «fue repentinamente confrontado por un sujeto armado», según la versión del jefe local de la Policía, Stephen Stepp.
«Como resultado de la confrontación, el oficial disparó su arma de fuego, lo que resulta en la muerte del señor Corey Jones», concluye el informe policial, según el cual en la zona del incidente se encontró una pistola que fue adquirida por Jones tres días antes del incidente.
Amigos y familiares del joven, que tocaba en una banda de música, han reclamado una investigación detallada de lo sucedido.
La familia del joven ha contratado como abogado a Benjamin Crump, quien en su momento representó a los familiares de Trayvon Martin y Michael Brown, fallecidos también en incidentes que causaron una fuerte polémica racial.
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