Familiares de una mujer que habían acordado retirar sus restos del Cementerio Central, donde supuestamente había ido a parar el cuerpo luego de un confuso episodio, descubrieron que éstos no pertenecían a su pariente.
La tremenda confusión comenzó cuando una familia, durante una visita al cementerio El Progreso, advirtió de que el sepulcro de la mujer había desaparecido junto con todas las pertenencias y objetos que lo adornaban.
Por un error, el cadáver de la anciana habría sido confundido con el de un indigente y, tal como establece la ordenanza, cumplidos cinco años tiene que ser cremado.
Después de muchos reclamos, trámites administrativos y explicaciones para convencer a las autoridades de que no se trataba de una persona indigente sino de un familiar directo, habían acordado retirar los restos del Cementerio Central, donde supuestamente había ido a parar el cuerpo por aquel error.
Según publicó ayer el portal LM Neuquén, el trámite que se estaba por cumplir en horas de la mañana del jueves era la antesala del último viaje que realizaría la familia hacia Chile, el lugar de nacimiento de la abuela.
Después de todo lo que había pasado, la familia no quería saber nada más con dejar los restos en Neuquén y creía que lo mejor sería que descansaran en su tierra natal.
DC/UNO